Cuando Harry se convirtió en Sally: respuesta al momento transexual

Título original:

When Harry Became Sally - Responding to the Transgender Moment

Contenido del libro:

El movimiento transgénero ha alcanzado una velocidad vertiginosa. En el espacio de un año, ha pasado de ser algo de lo que la mayoría de los estadounidenses nunca había oído hablar a una causa que reclama el manto de los derechos civiles.

Pero, ¿puede un niño estar realmente «atrapado» en el cuerpo de una niña? ¿Puede realmente la medicina moderna «reasignar» el sexo? ¿Es el sexo algo «asignado» en primer lugar? ¿Cuál es la respuesta afectuosa a un amigo o hijo que experimenta un conflicto de identidad de género? ¿Qué debe decir nuestra legislación sobre estas cuestiones?

Cuando Harry se convirtió en Sally: Cómo responder al momento transexual ofrece respuestas reflexivas a todas estas preguntas. Basándose en las mejores ideas de la biología, la psicología y la filosofía, Ryan T. Anderson ofrece un enfoque equilibrado de las cuestiones políticas, una visión matizada de la encarnación humana y un estudio sobrio y honesto de los costes humanos de equivocarse con la naturaleza humana.

Desvela un sombrío contraste entre la soleada descripción de los medios de comunicación y la realidad, a menudo triste, de las luchas por la identidad de género. Presenta a los lectores a personas que intentaron la «transición» pero no se encontraron mejor. Especialmente preocupante es el sufrimiento de los adultos a los que se animó a hacer la transición de niños, pero que luego se arrepintieron.

Y hay una razón por la que muchos se arrepienten. Como muestra Anderson, las terapias más útiles no se centran en lograr lo imposible -cambiar los cuerpos para que se ajusten a los pensamientos y sentimientos-, sino en ayudar a las personas a aceptar e incluso abrazar la verdad sobre sus cuerpos y la realidad. Este debate será de especial interés para los padres que temen que un orientador escolar ideológico intente dirigir a sus hijos. Las mejores pruebas demuestran que la inmensa mayoría de los niños superan de forma natural cualquier fase de conflicto de género. Pero nadie sabe cómo podrían afectar las nuevas políticas escolares a los niños adoctrinados para creer que realmente están atrapados en el cuerpo «equivocado».

A lo largo del libro, Anderson pone de relieve las diversas contradicciones que subyacen a este momento: Cómo adopta la idea gnóstica de que el verdadero yo es algo distinto del cuerpo, al tiempo que abraza la idea de que no existe nada más que lo físico. Cómo se basa en rígidos estereotipos sexuales -en los que las muñecas son para las niñas y los camiones para los niños- al tiempo que insiste en que el género es puramente una construcción social, y que no hay diferencias significativas entre mujeres y hombres. Cómo asume que los sentimientos de identidad merecen un respeto absoluto, mientras que los hechos de nuestra encarnación no. Cómo predica que las personas deben ser libres de hacer lo que les plazca y definir su propia verdad, mientras aplica una campaña despiadada para coaccionar a cualquiera que se atreva a disentir.

Todo el mundo se juega algo en los debates actuales sobre la identidad de género. Analizando las políticas de educación y empleo, los mandatos de los baños y vestuarios de la era Obama, los códigos de expresión políticamente correctos y las violaciones de la libertad religiosa, Anderson muestra cómo se está utilizando la ley para coaccionar y penalizar a quienes creen en la verdad sobre la naturaleza humana. Y muestra cómo los estadounidenses pueden empezar a contraatacar con principios y prudencia, compasión y gracia.