Cuadros de Nueva York

Título original:

New York Tableaux

Contenido del libro:

Poemas y estribillos puntuados a lo largo de un mural espacio-temporal en movimiento de la ciudad de Nueva York: lo bueno, lo feo, lo tierno y lo duro. Clamor rítmico y riffs musicales incrustados en los trazos y colores de la obra de arte que lo acompaña. La atractiva traducción al inglés se completa con la rima y la aliteración, inherentes y esenciales a los poemas. Con un compás de "Earthy sewer fumes" comienza la danza, para enlazar tierra y cielo, sólido y vapor. Entra en el metro de los misticismos, abriéndose a tiernas verdades humanas. Escritores y músicos; sueños e imaginación; memoria y olvido; una fuerza creativa colectiva aprovecha la supervivencia.

"Un hermoso libro de nueve poemas por nueve ilustraciones -de hecho dieciocho, las ilustraciones son dípticos, un ejercicio de variaciones, de lo que Leibniz llama identitas in varietate. A la fluctuación formal se añade la cromática, y la deriva podría ser estacional, yo diría que de la primavera al otoño. El tableaux se compone de un número impar de piezas, con centralidad y simetrías. Los tableaux como locus mnemotécnico, como figura del mundo.

"Valent Gmez i Oliver es un gran conocedor de la historia del pensamiento y de la espiritualidad y también es muy aficionado a las artes tradicionales de la estrategia y a sus trucos iconográficos. Un retablo "tableaux" -una fachada interior en forma de cala compartimentada, donde se colocan varias figuras alrededor de la principal. El viejo y sabio zorro Valent ha colocado sus piezas con diabólica habilidad, e incluso con cierto mal humor. El lector inadvertido puede sentirse confundido por la aparente heterogeneidad de los elementos, que van de la antigüedad clásica a los héroes del pulp y de hoy. Como en un carnaval, desfilan por el texto: Pound, Guggenheim, Crane, Lorca, Warhol, Madoff, Obama; pero también Poe, Freud, Pavese, Gilgamesh. En este fascinante texto poético los personajes proceden de la ortodoxia helénica y cristiana, y también del arte y el pensamiento en general, de los gnósticos, la cábala, el esoterismo, la masonería"-Miquel de Palol, extractos de una reseña en el periódico catalán El Punt y de una presentación en Blanquerna, Centro Cultural Catalán de Madrid.

"Porque San Jorge convoca a la belleza y éste es un libro para regalar. Porque Nueva York, cantada por Walt Whitman y Federico Garca Lorca, lo ha sido ahora en catalán prodigioso y con los tonos y ritmos de los dibujos de un poeta al que una negra con las manos destrozadas por la vida le pidió el bolígrafo en el metro y después de acariciarla le devolvió con un ¡Dios le bendiga, señor!, tal Virgen de los Retablos de esa ciudad y de este libro asombroso e inagotable" -Lluis Boada, economista y escritor.