Puntuación:
El libro es muy elogiado por sus enseñanzas perspicaces y prácticas sobre el camino cristiano, centradas especialmente en conceptos como ser fructífero, echar raíces y comprender el proceso de poda en el crecimiento espiritual. Utiliza ejemplos de la vida real y referencias bíblicas para ilustrar estos puntos, haciéndolo accesible y alentador para los lectores, especialmente para aquellos que luchan en su fe.
Ventajas:⬤ Está bien escrito y fomenta la comprensión práctica de los principios cristianos
⬤ proporciona ejemplos de la vida real y apoyo bíblico
⬤ ideas útiles sobre los procesos de crecimiento espiritual, como el enraizamiento y la poda
⬤ particularmente beneficioso para los cristianos que experimentan luchas en su fe.
Algunos lectores pueden encontrar las analogías agrícolas menos atractivas; el libro puede no cubrir temas teológicos más profundos, centrándose más en los aspectos prácticos de la vida cristiana.
(basado en 5 opiniones de lectores)
Fruitful Christians in the Day of Harvest
Hace algunos años, mi familia y yo plantamos novecientos cincuenta manzanos en nuestra granja del centro de Tennessee. Aquellos enjutos arbolitos acabaron produciendo miles de fanegas de manzanas al año.
Con los años, aprendimos qué hacer y qué no hacer para producir buenos frutos. De la misma manera que yo tuve que trabajar la tierra, plantar los árboles, fertilizar, podar, rociar y realizar la multitud de tareas necesarias para producir buenas manzanas; Dios tiene que realizar tareas similares en nosotros. Él es el labrador, el cultivador del fruto.
A lo largo de los años, he aprendido muchos principios sobre el crecimiento y la producción de frutos.
El propósito de este libro es aplicar esos principios de la producción de manzanas al proceso que Dios utiliza para producir frutos de calidad en nosotros. ¿Qué hay en una hermosa manzana roja o dorada madura que cuelga de un árbol que te pide que extiendas la mano y la recojas? No hay duda de que estás viendo la razón de la existencia del manzano.
Los manzanos no dan mucha sombra y son demasiado nudosos y torcidos para la madera. El único propósito de un manzano es producir manzanas. ¿Cuál es el propósito de un cristiano? ¿Por qué estamos en esta tierra? La respuesta se encuentra en el Evangelio de Juan, capítulo 15, vs.
16 que dice: "No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca". El propósito de un cristiano, como el del manzano, es dar fruto para Dios. El versículo 8 de ese mismo capítulo de Juan dice: "En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos." Dios quiere que demos fruto, y Él es glorificado cuando lo hacemos.
Qué desperdicio es para un árbol pasar años creciendo hasta la madurez, bebiendo el agua y los nutrientes del suelo y ocupando un espacio valioso, y luego no producir fruto. Cuánto más desperdicio es que un hombre o una mujer nazcan en el Reino de Dios, crezcan hasta la madurez, sean alimentados con comida espiritual, ocupen su lugar en la iglesia, y sin embargo pierdan el propósito para el cual fueron creados.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)