Crianza cerebro-cuerpo: Cómo dejar de controlar el comportamiento y empezar a criar niños alegres y resilientes

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Título original:

Brain-Body Parenting: How to Stop Managing Behavior and Start Raising Joyful, Resilient Kids

Contenido del libro:

De la mano de una destacada psicóloga infantil, llega esta innovadora forma de entender el comportamiento infantil, que ofrece ideas y estrategias para ayudar tanto a padres como a hijos.

A lo largo de sus décadas como psicóloga clínica, la Dra. Mona Delahooke ha asesorado habitualmente a padres angustiados que luchan por controlar los comportamientos desafiantes, a veces de oposición, de sus hijos. Es comprensible que estas familias se centren en corregir o mejorar la falta de obediencia, los arrebatos emocionales, las rabietas y otros comportamientos "fuera de control" de sus hijos. Pero, como ella ha compartido con estas familias, es necesario un cambio de perspectiva. El comportamiento, por difícil que sea, no es el problema, sino un síntoma, una pista de lo que ocurre en la constitución fisiológica única del niño.

En Brain-Body Parenting, la Dra. Delahooke ofrece un enfoque radicalmente nuevo de la crianza basado en su experiencia clínica y en las investigaciones más recientes sobre neurociencia y psicología infantil. En lugar de un enfoque "descendente" de la conducta centrado en el cerebro pensante, aboga por un enfoque "ascendente" que tenga en cuenta el papel esencial de todo el sistema nervioso, que produce los sentimientos y comportamientos de los niños.

Cuando empezamos a comprender la biología que subyace al comportamiento, sugiere la Dra. Delahooke, damos a nuestros hijos los recursos que necesitan para crecer y prosperar, y nos damos a nosotros mismos el regalo de una relación más feliz y conectada con ellos. Brain-Body Parenting proporciona a los padres herramientas para ayudar a sus hijos a desarrollar habilidades de autorregulación, al tiempo que fomenta el autocuidado parental, que es crucial para que los padres tengan la capacidad de proporcionar la "corregulación" esencial que los niños necesitan. Cuando los padres pasan de tratar de asegurar el cumplimiento a apoyar la conexión y el equilibrio en el cuerpo y la mente, desbloquean una comprensión más profunda de su hijo, fomentando un comportamiento más tranquilo, una dinámica familiar más armoniosa y una mayor resiliencia.