Cosas que te contaré cuando esté muerto

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Título original:

Things I Will Tell You When I am Dead

Contenido del libro:

Kathleen Whelan escribe con una de las voces más singulares de la literatura canadiense que he oído nunca. Estas historias son surrealistas y, sin embargo, no encajan limpiamente en el género surrealista. Estas historias también son reales sin ser realistas y, al mismo tiempo, absurdas en la tradición de Kafka y Beckett. Son absurdamente reales. Quizá la mejor descripción del estilo de Whelan sea realismo absurdo, pero lo cierto es que Cosas que te contaré cuando esté muerto es tan original que desafía todas las categorías de género; sorprende e inquieta como un sueño extraño, pero de algún modo bellamente elaborado.

Jacob Scheier.

autor ganador del Premio Gobernador General de

'Más para mantenernos calientes' (ECW Press, 2007)

La voz distintiva de Kathleen Whelan brilla en Cosas que te contaré cuando esté muerta, su primer libro de relatos. Los lectores de la obra de Whelan han estado esperando su primera recopilación, y la espera por fin ha terminado. La atractiva franqueza de la prosa de Whelan, sus sorprendentes imágenes y su irreverencia: los relatos de Whelan desgarran el corazón y aprietan las tripas en historias a menudo hilarantes que se narran con un estilo salvajemente entretenido y asombrosamente conmovedor, propio de Kathleen Whelan.

J. Jill Robinson

autora de la novela 'More in Anger'

y cuatro colecciones de cuentos.

Kathleen Whelan vive en su propio mundo, extrañamente sesgado, como todos nosotros. La diferencia es que ella sabe cómo abrir la puerta de su mundo, aunque sólo sea una rendija, e invitarte a asomarte. Si eres lo bastante valiente, puede que entres. Pero no entres si buscas algún tipo de redención. Hazlo con la mente abierta y te encontrarás con un miedo que roza la euforia y que te desgarrará y te hará llorar, de pena o de alegría, y a menudo de ambas cosas a la vez.

Las frases de Kathleen son irregulares en los bordes, como tiras de tela que ondean al viento, se entrelazan y luego se separan, sugiriendo un caos que nunca se materializa del todo, pero que tampoco deja de amenazar la narración.

Leí muchos de estos relatos hace años y quedé asombrada y desconcertada por la manera de escribir de Kathleen. No sabía exactamente cómo lo hacía, pero quería más... y ella tuvo la amabilidad de compartir más conmigo. Al volver a leer estas historias, sigo perpleja. Kathleen me recuerda que todavía es posible estar perdido. Está bien estar perdido. Estar perdido es un lugar válido y, a menudo, maravilloso.

Ken Sparling

es autor de seis novelas,

ha sido preseleccionado para el Premio Trillium.