Cosas que debería haberle dicho a mi hija: Mentiras, lecciones y amoríos

Opiniones de los lectores

El libro «Cosas que debería haberle dicho a mi hija», de Pearl Cleage, es una recopilación de las anotaciones de su diario durante dos décadas, que ofrece una visión íntima de su vida como feminista y artista negra. Los lectores aprecian sus reflexiones sinceras y crudas sobre experiencias personales y cambios sociales, aunque algunos consideran que la estructura es a veces inconexa.

Muchos críticos elogiaron la autenticidad de la voz de Cleage, la cercanía de sus experiencias y su visión de los acontecimientos históricos. La escritura se describe como magnífica, reveladora y profundamente personal, que resuena en lectores de diversos orígenes. La naturaleza íntima de las anotaciones del diario ofrece una visión sincera de los retos y triunfos de ser mujer en su época.

Algunos lectores señalaron que el libro podía parecer inconexo y lento a veces debido a su formato de diario. Se mencionó una falta de energía en algunas partes, y algunos consideraron que el libro no ofrecía la narración completa que esperaban. A algunos lectores les molestaron ciertas entradas que les parecían irrelevantes.

(basado en 56 opiniones de lectores)

Título original:

Things I Should Have Told My Daughter: Lies, Lessons & Love Affairs

Contenido del libro:

En estas inspiradoras memorias, que según Jane Fonda "te harán más valiente... querrás vivir mejor tu vida y marcar la diferencia", la galardonada dramaturga y autora de What Looks Like Crazy on an Ordinary Day rememora el arte de compaginar el matrimonio, la maternidad y la política mientras trabaja para perfeccionar su oficio de escritora.

Antes de convertirse en una de las dramaturgas más populares de Estados Unidos y en una autora de bestsellers con una novela avalada por el Club de Lectura de Oprah, Pearl Cleage era una escritora en apuros que atravesaba turbulencias personales y profesionales.

En Cosas que debería haberle dicho a mi hija, Cleage nos traslada a los años 70 y 80, cuando era una joven esposa y madre que intentaba encontrar su voz como escritora. Viviendo en Atlanta, trabajó junto a Maynard Jackson, el primer alcalde negro de la ciudad, y fue allí, entre tensiones políticas, donde empezó a sentir la atracción de sus propios sueños, una atracción que la alejó de su marido mientras lidiaba con ideas de feminismo y autorrealización.

Siguiendo la tradición de gigantes literarias como Joan Didion, Nora Ephron y Maya Angelou, Cleage elabora un autorretrato esclarecedor y conmovedor en el que sus "extraordinarias experiencias, profundas preocupaciones sociales, apasionado autoanálisis y liberación personal y artística, todo ello confiado tan abiertamente, conforman una lectura altamente cargada y redefinidora" ( Booklist ).