Contra el mercado: Economía política, socialismo de mercado y crítica marxista

Opiniones de los lectores

El libro critica el socialismo de mercado a través de una lente histórica, centrándose en la economía política y en las limitaciones de intentar fusionar el socialismo con las relaciones de mercado. Explora las ideas de economistas clave y de los primeros socialistas, al tiempo que aborda las complejidades de los sistemas postcapitalistas.

El libro ofrece una historia bien documentada de la economía política y analiza las ideas tanto de los economistas clásicos como de los primeros socialistas, por lo que resulta ameno e informativo. Muchos lectores encuentran en él una visión refrescante del marxismo y el socialismo de mercado, y lo recomiendan para estudiantes de ciencias políticas.

Algunas partes del libro pueden parecer aburridas, y el contexto histórico puede no resonar con tanta fuerza como en otras obras influyentes como «La gran transformación» de Polanyi.

(basado en 5 opiniones de lectores)

Título original:

Against the Market: Political Economy, Market Socialism & the Marxist Critique

Contenido del libro:

En este innovador libro, David McNally desarrolla una poderosa crítica del socialismo de mercado, remontándose a sus raíces en la economía política primitiva.

Abarca desde el intento de Adam Smith de conciliar la filosofía moral con la economía de mercado hasta la reformulación de la economía política de Smith por Malthus, que permitió justificar la pobreza como una necesidad moral. La teoría económica de Smith fue también la fuente de un intento de construir una crítica del capitalismo derivada de su concepción del intercambio libre e igualitario regido por el precio natural.

Este precursor smithiano del socialismo de mercado actual pretendía reformar el mercado sin abolir las relaciones sociales en las que se basaba. McNally explora esta tradición con simpatía, pero expone sus fatales defectos. El libro concluye con una incisiva consideración de los esfuerzos de escritores como Alec Nove por construir un modelo «factible» de socialismo de mercado.

McNally muestra que estos esfuerzos siguen plagados del fracaso del primer socialismo smithiano a la hora de enfrentarse a los fundamentos sociales del mercado, la mercantilización de la fuerza de trabajo que es la clave de la regulación de la economía por el mercado. Los resultados, argumenta, no son ni socialistas ni viables.