Continuidad y ruptura en la Galia mediterránea romana: Una arqueología de las transformaciones coloniales en la antigua Lattara

Título original:

Continuity and Rupture in Roman Mediterranean Gaul: An Archaeology of Colonial Transformations at Ancient Lattara

Contenido del libro:

Con la pérdida de popularidad del término "romanización" como forma de analizar los cambios en el registro arqueológico visible en todas las provincias conquistadas del Imperio romano, los estudiosos han recurrido cada vez más al importante concepto de "identidad" para comprender las experiencias de los pueblos locales que vivían bajo el dominio romano. Así, los estudios sobre la identidad en el Imperio Romano han hecho hincapié en cómo los pueblos locales, en lugar de limitarse a copiar pasivamente la cultura romana, creaban y recreaban activamente identidades complejas y polifacéticas que incorporaban las tradiciones locales en el mundo cada vez más conectado y "globalizado" del Imperio. ¿Cómo afectó la naturaleza violenta de la dominación romana en las provincias a las comunidades locales y al modo en que los individuos interactuaban entre sí? Este libro ofrece un estudio detallado de las formas en que los pueblos de habla celta del antiguo asentamiento de Lattara, en la Galia mediterránea romana, forjaron sus vidas bajo dos siglos de dominación romana y, en particular, las formas en que la creación de estas experiencias vividas se enredó en los procesos más amplios del colonialismo romano.

El importante asentamiento arqueológico y puerto de Lattara (situado en la actual Lattes, en la Francia mediterránea) estuvo ocupado entre 500 a.C. y 200 d.C., y ha sido objeto de extensas excavaciones por parte de equipos internacionales de arqueólogos durante más de 35 años. El autor trata de entender cómo la vida cotidiana de los habitantes de Lattara se vio condicionada por las circunstancias históricas particulares de la dominación romana: la violenta conquista de la provincia entre 125 y 121 a.C., la pacificación de numerosas revueltas en la primera mitad del siglo I a.C. y la imposición de un sistema opresivo de impuestos, redistribución de tierras y gravámenes sobre el grano.

A través de un análisis detallado del amplio corpus de evidencias arqueológicas fechadas en Lattara entre el 200 a.C. y el 200 d.C., el autor argumenta que el violento establecimiento del dominio romano en la Galia mediterránea engendró formas muy diferentes de relaciones e interacciones sociales que estructuraron la comunidad a finales del siglo I a.C. y en adelante. Ello supuso una nueva organización del espacio doméstico y de las condiciones de vida, nuevas relaciones que estructuraron la producción y el intercambio de bienes materiales, diferentes relaciones entre la comunidad y el mundo espiritual en general, y nuevas estrategias para adquirir influencia y poder políticos, basadas en la creciente importancia de la riqueza material. Todo ello ocurrió a finales del siglo I a.C., a pesar de la persistencia de muchos aspectos de la identidad local, especialmente evidentes en las prácticas religiosas. Además, estas nuevas relaciones sociales eran sin duda primordiales en las prácticas cotidianas de reproducción de la dominación romana en Lattara y, en general, en toda la provincia de la Galia mediterránea; prácticas que estaban especialmente arraigadas en una jerarquía socioeconómica cada vez mayor.