Puntuación:
El libro «Consent on Campus», de Donna Freitas, es un examen crítico de la política sexual en la enseñanza superior, centrado en particular en las cuestiones del consentimiento, la cultura del enganche y las responsabilidades de los administradores universitarios en el fomento de una cultura del consentimiento. Destaca la evolución de las políticas universitarias en materia de comportamiento sexual y las presiones a las que se enfrentan las instituciones hoy en día a la hora de abordar las agresiones y el acoso sexuales.
Ventajas:El libro está bien documentado, es oportuno y ofrece una comprensión matizada del consentimiento y de la cultura del enganche en los campus universitarios. Incita a la reflexión y fomenta importantes debates entre estudiantes, administradores y padres sobre las actitudes sexuales y la necesidad de un cambio hacia el respeto del consentimiento. Freitas ofrece un sólido plan para crear culturas de consentimiento en los campus, lo que convierte al libro en un valioso recurso tanto para educadores como para estudiantes.
Desventajas:Algunos lectores consideraron que el estilo de redacción es árido y carece del atractivo salaz de otras publicaciones sobre temas similares. Hay críticas sobre el tratamiento de la agresión sexual y el acoso como cuestiones que se solapan y que, según algunos, deberían tratarse por separado. Además, algunos opinan que el libro podría beneficiarse de perspectivas más diversas y definiciones más claras, especialmente en relación con la evolución de la cultura del enganche.
(basado en 10 opiniones de lectores)
Consent on Campus: A Manifesto
Una encuesta realizada en 2015 en veintisiete universidades de élite reveló que el veintitrés por ciento de los encuestados habían tenido experiencias personales de mala conducta sexual en sus campus. Esta cifra no ha cambiado desde la década de 1980, cuando se empezaron a recopilar datos sobre violencia sexual. Lo que sí ha cambiado es el nivel de atención que el público estadounidense presta a estas estadísticas. Las denuncias de abusos sexuales aparecen repetidamente en los titulares, y las universidades se apresuran a abordar la crisis.
Su estrategia actual, sostiene Donna Freitas, es totalmente inadecuada. Las universidades deben adoptar un enfoque radicalmente distinto para educar a sus comunidades universitarias sobre las agresiones sexuales y el consentimiento. La educación sobre el consentimiento es a menudo un asunto puntual, ideado por funcionarios de asuntos estudiantiles sobrecargados. Las universidades parecen más centradas en aislarse de demandas y escándalos que en provocar un cambio real. Lo que hace falta, según Freitas, es un esfuerzo de toda la comunidad universitaria para abordar las cuestiones más profundas sobre el sexo, la ética, los valores y la forma en que nos tratamos unos a otros, incluidos los peligros de la cultura del ligoteo, y hacerlo en el espacio más importante de la universidad: el aula. Tenemos que ofrecer algo más que una sección en el manual del estudiante sobre la agresión sexual, y ampliar nuestra educación sobre el consentimiento mucho más allá de "Sí significa sí". Tenemos que transformar nuestros campus en lugares donde se valore realmente el consentimiento.
Freitas aboga por enseñar no sólo cómo consentir, sino por qué es importante preocuparse por el consentimiento y tratar a las parejas sexuales con dignidad y respeto. Consentimiento en el campus es una llamada a la acción dirigida a los administradores universitarios, al profesorado, a los padres y a los propios estudiantes, instándoles a crear culturas de consentimiento en sus campus y ofreciéndoles un modelo de cómo hacerlo.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)