Condiciones axiológicas contextuales de la resiliencia y la salud mental

Título original:

Contextual Axiological Conditions of Mental Resilience and Health

Contenido del libro:

La resiliencia se fundamenta principalmente en la psicología positiva y la psicología de la salud, pero el constructo teórico que se analiza también está presente en perspectivas de investigación interdisciplinarias: medicina, pedagogía y sociología.

Los autores de esta monografía prestan atención al aspecto de la relación del individuo con su contexto social. De ahí que estar en relación, intercambiar información con el entorno social se convierta en el valor constitutivo de la persona (... ).

La monografía contiene la observación, que aparece indirectamente en casi todos los capítulos, de que al emprender cualquier acción dirigida a desarrollar la resiliencia mental humana, debe comprobarse si las interacciones emprendidas no interfieren con la resiliencia natural. Por lo tanto, se supone que la actividad centrada en el apoyo duradero al desarrollo del individuo debe llevarse a cabo cuando exista una plasticidad relativamente alta en la conformación del individuo. Además, dichas actividades deberían adaptarse a las capacidades de las personas que se encuentran en una determinada fase de desarrollo y tener en cuenta las condiciones culturales. Los factores que influyen en el aumento de la resiliencia mental se reconocen en muchos aspectos, y su fuente puede ser tanto la familia como el entorno social más amplio (... ).

Es bien conocida la metáfora en la que se compara la acumulación de experiencias vitales de un ser humano con el acto de hacer las maletas antes de un viaje largo y difícil de planificar y predecir. Todas las experiencias negativas y dolorosas de la vida constituyen el peso abrumador del equipaje metafórico; mientras que las experiencias positivas están destinadas a hacer esta carga más ligera, y el viaje - más seguro y predecible. La metáfora presentada describe indirectamente el motivo básico de la monografía, ilustrando cómo la mayor simplificación puede caracterizar la formación de la autoestima y la resiliencia en el hombre, identificándolas con el efecto sinérgico de la experiencia (incluyendo principalmente el impacto del entorno familiar y social) y los rasgos biológicamente condicionados. Al experimentar relaciones positivas, el niño desarrolla aquellas habilidades sociales que son necesarias para funcionar con seguridad en un grupo social, negociando con ellas las exigencias del entorno y la ejecución eficaz de los retos que el entorno y las circunstancias de la vida futura le depararán.