Conciencia de Dios: Vivir con sentido y propósito

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Título original:

God Consciousness: Living With Meaning and Purpose

Contenido del libro:

Hay una serie de señales asociadas a vivir con determinación. Por ejemplo, dedicar tiempo productivo a las actividades más importantes y vivirlas con autenticidad y pasión.

Las personas que viven con determinación se sienten satisfechas y tienen paz interior. Su forma de vivir no sólo marca la diferencia para ellos mismos, sino también para los demás. Viven el momento, el eterno presente.

Son éticos y cumplen todos sus compromisos.

Viven la vida con intención. Viven con honestidad, decencia, alegría y autenticidad.

Llevan a cabo lo que consideran su vocación en la vida. Encuentran sentido, propósito y significado en las actividades cotidianas: comer, leer, trabajar y amar. Conciencia de Dios: Vivir con sentido y propósito describe cómo podemos vivir con mayor sentido y propósito aumentando nuestra conciencia de la presencia de Dios en nuestras actividades cotidianas.

Nuestro comportamiento se vuelve más amable, gentil y virtuoso. Internamente nos sentimos felices y elevados. Vivimos en dos realidades: la realidad física y la realidad espiritual.

Diferentes personas que están en la misma realidad física percibirán la misma realidad externa. Pero pueden interpretarla o recibirla de formas diferentes y crear así realidades espirituales diferentes.

En cada momento, la realidad física es la pregunta que Dios nos hace. La realidad espiritual es nuestra respuesta. Los portadores de la respuesta son nuestros sentimientos internos y nuestras acciones externas.

El contenido de la respuesta está en la intención que subyace a la acción.

El conjunto constituye una canción con dos partes. En una parte, Dios llama y pregunta: ¿Estoy aquí? Las enseñanzas de este libro nos ayudan a ver la Santidad de Dios en todo lo que encontramos para que podamos responder Te reconozco, estás aquí. Con la Conciencia de Dios, somos capaces de estar centrados y sensibles, pensar con claridad y tener una excelencia equilibrada en nuestros pensamientos, palabra y acción que nos mueve hacia un comportamiento más virtuoso.

Por lo tanto, vivimos con mayor significado y propósito.