Compromisos laborales y familiares de las mujeres con bajos ingresos y empobrecidas: La culpa es de las madres con buen trabajo

Título original:

Work and Family Commitments of Low-Income and Impoverished Women: Guilt Is for Mothers with Good Jobs

Contenido del libro:

El conflicto entre el trabajo y la vida familiar es una experiencia demasiado familiar para muchos estadounidenses.

Las difíciles decisiones a las que se enfrentan las mujeres que compaginan el trabajo remunerado con el cuidado de los hijos son objeto de una avalancha de libros y artículos, además de un debate público permanente sobre cómo las mujeres y los hombres deben equilibrar sus compromisos laborales y familiares. Aunque sabemos mucho sobre el entorno social y cultural que alimenta estas contradicciones entre las mujeres de clase media y media alta, sabemos poco sobre las fuerzas que influyen en las mujeres pobres y con bajos ingresos.

Work and Family Commitments of Low-Income and Impoverished Women aborda esta omisión y da voz a las mujeres en situación de pobreza al trazar las estructuras morales y culturales que contribuyen a dar forma al significado y el valor del trabajo remunerado y la maternidad entre un grupo de madres que dependen de la asistencia social o de una combinación de trabajo mal remunerado y asistencia social para mantener y cuidar a sus familias. Este retrato de la vida de las mujeres pobres rara vez entra en el debate sobre las opciones de las mujeres en relación con la vida laboral, generalmente caracterizado entre las madres que tienen que trabajar y las que eligen hacerlo. Judith Hennessy sitúa a las mujeres con bajos ingresos en el centro de atención para arrojar luz sobre aspectos menos explorados de los fundamentos morales y culturales del conflicto contemporáneo entre trabajo y familia a partir de entrevistas y datos de encuestas realizadas a un grupo de madres pobres y con bajos ingresos que reciben y no reciben asistencia social.

Hennessey explora la paradoja de la sociedad estadounidense en la que combinar el trabajo remunerado con el cuidado de los hijos sigue generando una considerable ambivalencia (y a menudo culpabilidad) por parte de las madres casadas de clase media por dedicar demasiado tiempo al trabajo remunerado y supuestamente descuidar a sus hijos. Mientras que las madres pobres y de clase trabajadora, que de otro modo podrían depender de la asistencia social, se ven relegadas a trabajar en empleos mal remunerados fuera de casa en cumplimiento de sus responsabilidades familiares.