Puntuación:
Las reseñas de «How History Gets Things Wrong», de Alex Rosenberg, presentan una mezcla de fuerte compromiso intelectual y crítica significativa. Muchos críticos consideran que el libro invita a la reflexión y constituye un ambicioso intento de cuestionar las visiones convencionales de la historia y la cognición humana, citando sus interesantes argumentos sobre la naturaleza narrativa de la historia y el papel de la neurociencia. Sin embargo, numerosos lectores también criticaron el carácter repetitivo del libro, su escritura densa y su falta de compromiso con la erudición histórica establecida, lo que lo convirtió en una lectura difícil o poco agradable para algunos.
Ventajas:Argumentos que invitan a la reflexión sobre la historia narrativa, aplicaciones perspicaces de la neurociencia, premisa ambiciosa que desafía la sabiduría convencional, presentación entretenida y provocadora de las ideas.
Desventajas:Narrativa repetitiva y larga, falta de un estilo de escritura atractivo, insuficiente compromiso con la erudición histórica, argumentos complejos que pueden confundir a los lectores, simplificaciones percibidas e inexactitudes ocasionales al conectar la neurociencia con el análisis histórico.
(basado en 15 opiniones de lectores)
How History Gets Things Wrong: The Neuroscience of Our Addiction to Stories
Por qué aprendemos cosas erróneas de la historia narrativa y cómo nuestro amor por las historias está cableado.
Para entender algo, hay que conocer su historia. ¿No es cierto? Error, dice Alex Rosenberg en How History Gets Things Wrong. ¿Te sientes especialmente bien informado después de leer un libro de historia popular en la lista de los más vendidos? Pues no. La historia narrativa siempre, siempre es errónea. No sólo es incompleta o inexacta, sino profundamente errónea, tanto como la astronomía ptolemaica. Ya no creemos que la Tierra sea el centro del universo. ¿Por qué seguimos creyendo en la narración histórica? Nuestro apego a la historia como vehículo de comprensión tiene un largo pedigrí darwiniano y una base genética. Nuestro amor por las historias es innato. La neurociencia revela que la evolución humana transformó una herramienta útil para la supervivencia en una teoría defectuosa de la naturaleza humana.
Las historias que cuentan los historiadores, continúa Rosenberg, no sólo son erróneas sino perjudiciales. Israel y Palestina, por ejemplo, tienen narrativas enfrentadas de desposesión que impiden a una parte llegar a un compromiso con la otra. Henry Kissinger aplicó las lecciones extraídas del Congreso de Viena a la política exterior estadounidense con resultados desastrosos. La evolución humana mejoró la lectura mental de los primates -la capacidad de anticipar el comportamiento de los demás, ya fueran depredadores, presas o cooperadores- para llevarnos a la cima de la cadena alimentaria africana. Ahora, sin embargo, esta capacidad innata nos hace pensar que podemos entender la historia -en qué pensaba el Kaiser en 1914, por qué Hitler declaró la guerra a Estados Unidos- descubriendo los relatos de lo que ocurrió y por qué. De hecho, Rosenberg sostiene que sólo entenderemos la historia si no la convertimos en un relato.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)