Cómo saber que vas al cielo (Ats) (Pack de 25)

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Título original:

How to Know You Are Going to Heaven (Ats) (Pack of 25)

Contenido del libro:

Un profesor de filosofía de una universidad daba una conferencia sobre la falta de certidumbre en nuestra época. "La certeza es imposible", dijo. "No podemos saber nada con certeza".

Una estudiante de primer año levantó la mano y preguntó: "Profesor, ¿está seguro de eso?".

"Estoy seguro" respondió él.

Sí, vivimos en la era de la incertidumbre. Cada vez aprendemos más sobre todo y, sin embargo, parece que cada vez sabemos menos con seguridad.

SABER LO QUE SE SABE

En cambio, los primeros seguidores de Jesús se caracterizaban por su certeza. No adivinaban... ni esperaban... ni deseaban. Sabían con certeza. Incluso estaban dispuestos a morir por esa certeza.

Decían: "Sabemos que nuestros pecados han sido perdonados. Sabemos que somos hijos de Dios. Sabemos que morir es estar con el Señor. Sabemos que nada puede separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús, nuestro Señor".

Por desgracia, la mayoría de la gente no tiene tanta confianza cuando se trata de la vida eterna. Esperan, desean, les gustaría pensar, pero no lo saben con certeza. Como resultado, no tienen confianza ante la muerte, que está ligada a la certeza de que sabemos que tenemos vida eterna. Sin embargo, a menudo deciden aplazar el pensamiento sobre la muerte y el morir hasta sus "últimos años".

SABER MARCA UNA GRAN DIFERENCIA

Hace algún tiempo hablé en una reunión de un grupo de iglesias. Una mañana, después de hablar, salí a tomar el aire. Al pasar por la cocina de la iglesia vi a un hombre gigantesco que lavaba los platos. "Buenos días. "le dije. Me devolvió el saludo.

Charlamos un poco. Luego le dije: "Estoy en la ciudad dirigiendo un taller espiritual, y estamos hablando de certezas eternas. Me gustaría preguntarte: 'Cuando mueres, ¿sabes con certeza que irás al cielo? '".

Apretó la mandíbula y bajó la mirada durante un buen rato. Cuando levantó la cara, dijo: "No, no lo sé".

"¿Eres consciente de que es posible saberlo? ", le pregunté.

"Ah, sí. Verá, soy predicador. Trabajo aquí durante el día, pero tengo mi propia iglesia".

Le hablé de la gracia de Dios y de cómo podía saber que tenía vida eterna. Le expliqué que Cristo había pagado por todos nuestros pecados y que si confiamos en él podemos saber que vamos camino del cielo. Entonces, él y yo inclinamos la cabeza para orar y depositó su confianza en Cristo.

Antes, había estado confiando en sus propios esfuerzos para ser digno de ir al cielo. Había confiado en su vida como ministro para ser aceptado por Dios. Pero ese día se dio cuenta de que no había nada lo suficientemente bueno que pudiera aportar a Dios, y puso su fe en Cristo.

UN OBSTÁCULO COMÚN

Esto me recuerda lo que un hombre llamado John Gerstner dijo una vez: "Cristo ha hecho todo lo necesario para la salvación del pecador. Nada se interpone ahora entre el pecador y Dios, sino ....".

¿Pero qué? ¿Cuál es el obstáculo que se interpone entre tantas personas y su salvación por el Dios misericordioso y perdonador? No sus pecados, sino sus buenas obras, y su ilusión de que no necesitan a Cristo y que sus propias buenas obras pueden satisfacer a Dios.

FALSA SEGURIDAD Y CERTEZAS

Es exactamente como la Biblia - el libro de Dios para la humanidad - dice: "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo entenderá? "(Jeremías 17:9). Lamentablemente, muchas personas no se dan cuenta de su error hasta que ya es demasiado tarde. ¿Cuántas personas en los primeros cinco minutos después de la muerte darían cualquier cosa por simplemente un minuto para estar bien con Dios?

¿Tiene certeza sobre la eternidad? ¿Estás seguro?

Desecha toda confianza en tu propia bondad. Mira a la cruz de Jesucristo. Mira a aquel que sufrió la agonía del condenado en tu lugar, que recibió de su propio Padre la pena que merecemos y luego resucitó de entre los muertos. Cristo mismo "llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz del madero)" (1 Pedro 2, 24). Transfiere todas tus esperanzas de lo que tú has hecho a lo que Él ha hecho por ti en el Calvario. Pon tu confianza sólo en Él. "El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Os escribo esto a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna" (1 Juan 5, 12-13).

¿Sabes que tienes vida eterna?

He aquí una oración sugerida

Señor Jesucristo, sé que soy pecador y que no merezco la vida eterna. Pero, creo que moriste y resucitaste de la tumba para comprar un lugar en el cielo para mí. Señor Jesús, ven a mi vida, toma el control de mi vida, perdona mis pecados y sálvame. Me arrepiento de mis pecados y ahora confío en ti para mi salvación. Recibo el don gratuito de la vida eterna.