Puntuación:
Actualmente no hay opiniones de lectores. La calificación se basa en 2 votos.
As My Age Then Was, So I Understood Them: New and Selected Poems, 1981-2020
Un volumen que abarca cuarenta años de trabajo y una selección de nuevos poemas.
La obra de Stephen Corey es inteligente, conmovedora y atractiva. Poema tras poema es bello, sin esfuerzo, e invita a la reflexión. La variedad de estilos y temas, la profundidad del pensamiento y la emoción, la elegancia, la resonancia y la sencillez del lenguaje, la voz y el tono afectuosos, todo contribuye a hacer de éste un libro verdaderamente importante y memorable.
"Aquí hay una vida, y una vida, y / una vida", escribe Stephen Corey en las instrucciones del poema inicial sobre cómo encontrar la hoja descolorida -también una metáfora del final de la vida- que uno debe imaginar aún coloreada después de "haberse ido". El poema se repite casi al final de este libro asombrosamente rico y abarcador en un poema dirigido a sus cuatro hijas sobre lo que ha echado de menos durante su vida. Entre medias nos encontramos con un mundo que creíamos conocer pero que no habíamos visto antes de esta manera: cosas tan variadas como las mariposas Monarca, los teléfonos, la caligrafía y el pan, así como otros escritores y textos que se convierten en lentes para mostrarnos "Cómo estamos creciendo deshace lo que somos" y ver.
Como el arte del soplador de vidrio en uno de estos poemas mayores, "El aliento hace otro mundo". Y como su Miguel Ángel en una secuencia que recorre siglos con maestría, vemos "el modo en que una vida que amamos puede ser dirigida, / más allá de nuestro control, más allá de nosotros". Y así, gracias a este libro importante y necesario, nosotros también podemos vivir más allá de nosotros mismos; eso, de hecho, es el mayor elogio para cualquier arte".
--Richard Jackson, autor de Horizontes rotos y De dónde viene el viento.
"El de Stephen Corey, Como mi edad era entonces, así los entendí, es a veces libresco, en el mejor de los sentidos, y además de acoger a muchas de las estrellas de nuestro panteón (Shakespeare, O'Keeffe, Keats, Ginsberg, Woolf, y Whitman, por ejemplo) también está la doble elegía al padre del poeta y a Dickinson (esta última también tiene su propio poema de béisbol), Emerson "en el momento de su primera masturbación", y una secuencia en la que Li Po y Tu Fu se suben a un jet y recorren América. Lo que esto significa es que cuando Corey hace incursiones en el "mundo real" -manteniendo la vigilancia de la muerte en un hospital, explorando y exaltando el amor carnal, o deleitándose con su hija pequeña "tocando Beethoven en mi pecho"- los poemas están informados por sus dos maestros... por las "estanterías de libros" que son "los huesos de mi cerebro"".
--Albert Goldbarth.
Stephen Corey trabajó en la Georgia Review durante treinta y seis años en diversos puestos, incluidos trece años como editor, antes de jubilarse en 2019. Sus dos primeros poemarios, The Last Magician(Water Mark Press, 1981) y Synchronized Swimming(Swallow's Tale Press, 1984), fueron ganadores de concursos nacionales. Siguieron All These Lands You Call One Country(University of Missouri Press, 1992) y There Is No Finished World(White Pine Press, 2003), y por el camino se intercalaron media docena de poemarios. Su primera recopilación en prosa fue Startled at the Big Sound: Essays Personal, Literary, and Cultural(Mercer University Press, 2017), y la segunda está en proceso.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)