Cómo discutir con un racista: Lo que dicen (y lo que no dicen) nuestros genes sobre las diferencias humanas

Opiniones de los lectores

El libro presenta una exploración científica del concepto de raza, argumentando que la raza es una idea construida socialmente sin base biológica. Trata de desmentir mitos arraigados sobre la categorización racial, haciendo hincapié en la unidad genética de la humanidad. Aunque muchos lectores lo encontraron esclarecedor y bien escrito, algunos lo criticaron por su carga política y por no abordar suficientemente la complejidad del tema.

Muchos críticos elogian el libro por su análisis perspicaz, la claridad de su redacción y su capacidad para hacer comprensibles conceptos científicos complejos a un público general. Se considera oportuno, revelador y relevante en el contexto de los actuales debates sobre el racismo. El autor desmitifica eficazmente la raza desde un punto de vista genético, lo que lo convierte en un valioso recurso para los interesados en la lucha contra el racismo y la justicia social.

Los críticos sostienen que el libro se alinea excesivamente con una agenda política, socavando su integridad científica. Algunos consideran que el título es engañoso y que no cumple su promesa de ofrecer argumentos eficaces contra el racismo. Además, algunos lectores consideraron evidente la parcialidad del autor contra determinados grupos, y hubo quejas por la falta de definiciones y debates más amplios en torno a la complejidad de la raza.

(basado en 27 opiniones de lectores)

Título original:

How to Argue with a Racist: What Our Genes Do (and Don't) Say about Human Difference

Contenido del libro:

Esta autorizada refutación de las afirmaciones racistas que se disfrazan de "genética" es un arma oportuna contra el uso indebido de la ciencia para justificar la intolerancia, ahora en edición de bolsillo.

La raza no es una realidad biológica.

El racismo se nutre de que no lo sepamos.

De hecho, la pseudociencia racista se ha convertido en algo tan común que puede ser difícil de detectar. Pero sus efectos tóxicos en la sociedad son evidentes: nacionalismo creciente, odio latente, vidas perdidas y discursos divisivos. Dado que la genética de vanguardia es difícil de comprender -y demasiado fácil de distorsionar-, incluso las personas bienintencionadas repiten estereotipos basados en la "ciencia". Pero la ciencia real cuenta una historia diferente: Cuanto más aprenden los investigadores sobre quiénes somos y de dónde venimos, más claro queda que nuestras divisiones raciales no tienen nada que ver con diferencias genéticas observables. El autor del bestseller Breve historia de todos los que han existido lo explica en esta explosiva guía esencial sobre el ADN que todos compartimos.