Colonizing the Past: Mythmaking and Pre-Columbian Whites in Nineteenth-Century American Writing (La mitificación y los blancos precolombinos en la literatura norteamericana del siglo XIX)

Título original:

Colonizing the Past: Mythmaking and Pre-Columbian Whites in Nineteenth-Century American Writing

Contenido del libro:

Tras la Revolución, los estadounidenses se dieron cuenta de que carecían de una historia común, profunda o significativa que pudiera unir a su confederación de antiguas colonias en una auténtica nación.

Habían sido conquistadores pero coloniales, ahora políticamente independientes pero culturalmente subordinados a la historia y las tradiciones europeas. Para resolver estas paradojas, algunos "historiadores" de las primeras repúblicas llegaron a reconstruir las aventuras precolombinas y transatlánticas de los blancos, que podrían emplearse para reivindicar sus derechos y ennoblecer sus identidades como americanos.

En Colonizing the Past, Edward Watts califica este impulso de "primordialismo" y revela su presencia constante a lo largo de la cultura impresa estadounidense del siglo XIX. En docenas de textos, Watts rastrea episodios en los que diversos relatos de blancos precolombinos atrajeron la atención generalizada: los indios galeses, las tribus perdidas de Israel, los blancos constructores de túmulos y los vikingos, así como dos antiguas intervenciones irlandesas. En todos los casos, el interés público se encendió cuando las representaciones del grupo en cuestión se vieron envueltas en conversaciones simultáneas sobre la evolución de la identidad y las políticas de la nación.

Sin embargo, en todo momento, las contranarrativas y la resistencia pública desafiaron tanto la verosimilitud de los blancos precolombinos como el simbolismo colonialista que se había evocado para crear un sentido de identidad americana. Al desafiar la retórica del primordialismo y la construcción del imperio, los escritores disidentes, desde Washington Irving hasta Mark Twain, expusieron los crímenes de la conquista y la marginalidad de los americanos blancos como ex-coloniales.