Collected Experimentalisms: 1997-2000
Tras sufrir una crisis de confianza creativa, U. G.
Világos se fue a vivir a una casa de campo húngara que había heredado de su tío abuelo. En el sótano descubrió un alijo perdido de cintas VHS, unas 150. Világos veía una cinta a la semana y escribió esta larga historia.
Világos veía una cinta a la semana y escribía este largo poema componiendo líneas en su cabeza mientras veía las cintas.
Al final de la semana se enviaba a sí mismo una carta con los versos que había memorizado. Cuando le llegaba la carta, la dejaba a un lado y añadía los versos nuevos al final de cada semana.
Világos repitió el ciclo unas 150 veces y gastó 68407. 58 forint en sellos. Quién sabe qué pensaría de él el cartero.
Cuando terminó el largo poema se sentía mucho mejor y se reincorporó a la sociedad como un hombre más tranquilo y filosófico. Me he hecho mayor», decía a sus amigos. Las cintas VHS nunca se han recuperado, si es que existieron, y este poema es la única prueba que tenemos de lo que había en ellas.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)