Clima de opinión: Sigmund Freud en la poesía

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Título original:

Climate of Opinion: Sigmund Freud in Poetry

Contenido del libro:

Despreocupado, serio, divertido y profundo, Clima de opinión: Sigmund Freud en poesía es el libro que hay que tener junto al diván. Esta panoplia de poemas se desarrolla como una sesión analítica, desde la dinámica familiar, pasando por las travesuras personales, hasta el frustrante y delicadamente calibrado intercambio entre paciente y terapeuta. La experta antóloga Irene Willis invita a todos a la fiesta poética de Freud, desde H. D. y Anna Freud hasta W. H. Auden y Philip Larkin. Willis convoca también a la nueva generación de poetas, desde James Cummins y Lynn Emanuel hasta Louise Gluck, con un brillante final a cargo de David Lehman, igual que el insight sorpresa al final de una hora y cuarenta y cinco minutos. Clima de opinión demuestra que el juego psíquico está más que igualado por la imaginación poética.

Molly Peacock, autora de The Analyst: Poems.

De la introducción de Irene Willis:

Este libro creció orgánicamente. Leo poesía todo el tiempo - libros antiguos, libros nuevos, revistas literarias - y el año pasado empecé a darme cuenta de que muchos poemas mencionaban a Freud por su nombre. La poesía siempre había reflejado conceptos freudianos, por supuesto, pero de repente los poetas parecían ser más conscientes de ellos. ¿Estaba teniendo Freud, como se suele decir, "un momento" de nuevo? Tal vez. Un día, durante un almuerzo con un par de amigos psicoanalistas, mencioné esto y sugerí casualmente -sí, realmente casualmente, sólo como tema de conversación-: "Alguien debería hacer una antología de poemas que mencionen a Freud".

Una de las mejores partes, para mí, de este proyecto, no fue sólo reunir los poemas, sino la lectura de fondo que hice mientras me preparaba para la primera cosecha. En el proceso adquirí copias de muchos artículos fascinantes y toda una estantería de libros sobre este hombre que, en mi propio pensamiento ahora, es más importante que nunca. Más sobre esto en el epílogo. Como se suele decir en los restaurantes antes de coger el tenedor: "Que aproveche".