Cita con Dios

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Título original:

Rendezvous with God

Contenido del libro:

Publicada un día después de su muerte, el 2 de junio de 1991, la obra maestra espiritual del P. Vincent Miceli te muestra cómo acercarte más al Señor y mejorar tu vida de oración. Formado en la antigua tradición jesuita, el P. Miceli te guía a través de una serie estructurada de meditaciones ignacianas, explora aspectos clave de la Fe y narra acontecimientos de la vida de Cristo con un realismo que te inspirará a imitarle mejor.

Este edificante retiro de ocho días te ayudará a descansar en el amor de la Santísima Trinidad y a deleitarte en su presencia interior. Ideal para leer en casa o fuera de ella, Cita con Dios es un preciado recurso en tu búsqueda de un auténtico progreso espiritual. Apreciarás como nunca antes cómo fuiste creado por Dios a partir de Su bondad y cuánto eres apreciado por el Señor.

El P. Miceli se basa en gran medida en las Escrituras, en los escritos de los grandes santos y doctores de la Iglesia, y en su propia experiencia. Cada capítulo incluye útiles «puntos para la autoconsideración» y lecturas sugeridas de los clásicos espirituales (algunos de ellos largamente olvidados). Se enriquecerá con incisivas meditaciones sobre la maravilla de su creación, los efectos del pecado, la terrible realidad del Infierno, los profundos dones de la Encarnación y del misterio pascual, y las inconmensurables profundidades de la misericordia de Dios.

El P. Miceli te guía en el ordenamiento de tu vida para alcanzar el Cielo, mostrándote:

Cómo desarrollar el deseo de amar a Dios por encima de todo Maneras de rehuir el pecado y vencer la tentación y los apegos desordenados Los cuatro métodos para que tu oración mental sea fructífera La clave para hacer de la Confesión una experiencia transformadora y llena de gracia santificante Cómo vivir los tres modos de humildad Remedios probados contra las faltas y los fracasos.

Además, el Padre relaciona la importancia de la oración mental con la fidelidad a Cristo, explicando cómo situarse en las escenas evangélicas para poder «hablar con Cristo con alegría, con soltura, con naturalidad, como hacían los apóstoles cuando caminaban con Él, pescaban con Él en el mar de Galilea o merendaban con Él en el desierto».