Chiefs and Challengers: Resistencia y cooperación indias en el sur de California, 1769-1906

Título original:

Chiefs and Challengers: Indian Resistance and Cooperation in Southern California, 1769-1906

Contenido del libro:

Reconocida desde hace tiempo como una obra pionera en la etnohistoria de California, Chiefs and Challengers, cuando apareció por primera vez, dio un vuelco al estereotipo del victimismo indio y reveló un complejo panorama político en el que los pueblos nativos interactuaban entre sí tanto como con los no indios que se inmiscuían en sus territorios. Aunque el historiador George Harwood Phillips no rehuyó la crónica de los malos tratos infligidos a los indios, fue más allá de ese enfoque para examinar las interacciones entre indios y blancos desde las perspectivas de unos y otros. Esta nueva edición describe las culturas indígenas del sur de California y ofrece una historia detallada de las repercusiones de la colonización euroamericana.

Dado que en California no existía una frontera geográfica que separara a indios y blancos, la interacción varió significativamente de una región a otra de California. En el sur, el conflicto alcanzó su punto álgido en 1851, cuando Antonio Garra encabezó una revuelta panindia que envió ondas de choque a toda California, obligando a los estadounidenses a tomar medidas de respuesta que les afectaron tanto a ellos como a los indios.

En esta segunda edición de Chiefs and Challengers, Phillips traslada la historia al siglo XX basándose en estudios históricos y antropológicos recientes y en pruebas documentales poco utilizadas. Después de 1865, los indios se enfrentaron a nuevos problemas, como la invasión de colonos y la imposición del sistema de reservas. Phillips demuestra que algunos indios consiguieron conservar sus tierras ancestrales, lo que demuestra sus esfuerzos estratégicos por sobrevivir. Su relato incluye numerosos testimonios elocuentes de indios, entre ellos el de un estudiante de una escuela gestionada por el gobierno que escribió al presidente de Estados Unidos: "Los blancos llaman al rancho de San Jacinto su tierra y yo no quiero que lo hagan. Creemos que es nuestra, pues Dios nos la dio primero".