Cementerios de Nueva Inglaterra

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Título original:

Garden Cemeteries of New England

Contenido del libro:

En 1831 apareció una nueva entidad en el paisaje estadounidense: el cementerio jardín. Destinados a ser lugares donde los vivos pudieran disfrutar de la paz, la tranquilidad y la belleza, así como a proporcionar un lugar de descanso final a los muertos, los cementerios ajardinados cambiarían para siempre la cultura de la muerte y el entierro en Estados Unidos.

El cementerio ideal se convertiría en uno en el que los árboles ornamentales, los arbustos, las flores y los cursos de agua adornaban los cada vez más artísticos (para quienes podían permitírselos) monumentos a los muertos. Antes de la década de 1830, los difuntos eran enterrados en los terrenos de las iglesias, en terrenos públicos pequeños y pronto abarrotados, e incluso, ocasionalmente, en patios traseros y campos. Las tumbas solían estar desatendidas, la maleza y la podredumbre pronto se apoderaban de ellas y los marcadores de madera que se utilizaban con frecuencia se pudrían.

Algunos recurrieron a un movimiento surgido en Europa, en el que la horticultura empezaba a ser un factor en la planificación de cementerios, en una época en la que la propia planificación de cementerios era una idea novedosa. Nueva Inglaterra fue la primera región de Estados Unidos en adoptar los nuevos ideales.

El primer cementerio de este tipo, Mt. Auburn, abrió sus puertas en Cambridge, Massachusetts, en 1831, y el cementerio Mount Hope, en Bangor, Maine, le siguió en 1834.

En la actualidad, estos cementerios son lugares hermosos para visitar e importantes sitios históricos. El autor lleva a los lectores en un recorrido histórico por dieciocho cementerios jardín del noreste, explorando la arquitectura del paisaje, la impresionante belleza, y profundizando en la rica historia tanto de los sitios como de los que están enterrados allí.