Catálisis y zeolitas: Fundamentos y aplicaciones

Título original:

Catalysis and Zeolites: Fundamentals and Applications

Contenido del libro:

Las zeolitas se encuentran en la naturaleza y se conocen desde hace casi 250 años como minerales de silicato de aluminio. Algunos ejemplos son la clinoptilolita, la mordenita, la offretita, la ferrierita, la erionita y la chabazita.

Hoy en día, la mayoría de estas zeolitas y muchas otras son de gran interés en la catálisis heterogénea, aunque sus formas naturales tienen un valor limitado como catalizadores porque la naturaleza no ha optimizado sus propiedades para aplicaciones catalíticas y las zeolitas naturales casi siempre contienen fases de impurezas no deseadas. No fue hasta la llegada de las zeolitas sintéticas en el periodo comprendido entre 1948 y 1959 (gracias al trabajo pionero de R. M.

Barrer y R. M.

Milton) cuando esta clase de materiales porosos empezó a desempeñar un papel en la catálisis. Un hito histórico fue la introducción de las faujasitas sintéticas (zeolita X al principio, zeolita Y algo más tarde) como catalizadores en el craqueo catalítico fluido (FCC) de destilados pesados del petróleo en 1962, uno de los procesos químicos más importantes con una capacidad mundial del orden de 500 millones de t/a.

En comparación con los catalizadores amorfos de sílice-alúmina utilizados anteriormente, las zeolitas no sólo eran órdenes de magnitud más activas, lo que permitió introducir drásticas mejoras en la ingeniería de procesos, sino que además aumentaron considerablemente el rendimiento del producto de destino, es decir, la gasolina de automoción. Con la enorme capacidad mundial de FCC, el valor añadido de esta mejora del rendimiento es del orden de 10.000 millones de dólares al año.