Puntuación:
El libro ha recibido críticas variadas, muchas de las cuales elogian sus ideas sobre la raza y el sistema de justicia penal, mientras que otras critican su facilidad de lectura y la falta de apoyo exhaustivo a determinadas afirmaciones. Se considera esencial para comprender las disparidades raciales en el encarcelamiento, aunque puede no ser adecuado para lectores sensibles.
Ventajas:⬤ Ofrece importantes perspectivas sobre la raza y el sistema judicial
⬤ bien articuladas
⬤ respaldadas por la investigación en ciencias sociales
⬤ considerada una lectura obligada para los interesados en el encarcelamiento masivo
⬤ nivel de lectura accesible.
⬤ Seco y lleno de análisis estadísticos, lo que puede dificultar la fluidez
⬤ algunas afirmaciones carecen de pruebas suficientes
⬤ no recomendado para personas sensibles
⬤ problemas para encontrar y acceder al libro
⬤ algunos lectores lo encontraron decepcionante y falto de profundidad en el contexto histórico.
(basado en 8 opiniones de lectores)
Punishing Race: A Continuing American Dilemma
¿Cómo puede ser, en una nación que eligió a Barack Obama, que un tercio de los varones afroamericanos nacidos en 2001 pasen un tiempo en una prisión estatal o federal, y que los hombres negros tengan siete veces más probabilidades que los blancos de estar en prisión? Los negros tienen muchas más probabilidades que los blancos de ser detenidos por la policía, arrestados, procesados, condenados y encarcelados, y es mucho menos probable que confíen en los funcionarios del sistema de justicia, especialmente en la policía.
En Punishing Race, Michael Tonry demuestra en un lenguaje lúcido y accesible que estas pautas no son el resultado de diferencias raciales en la delincuencia o el consumo de drogas, sino principalmente de las políticas de control de la droga y la delincuencia que afectan de forma desproporcionada a los estadounidenses de raza negra. A su vez, estas políticas se derivan de la falta de empatía de los blancos hacia los negros, y de los estereotipos raciales y resentimientos provocados en parte por la estrategia sureña republicana de utilizar apelaciones codificadas a la ley y el orden en función de la raza para obtener el apoyo de los votantes blancos. Los estadounidenses blancos, observa Tonry, tienen una notable capacidad para soportar el sufrimiento de los desfavorecidos negros y, cada vez más, de los hispanos. Las políticas contra la delincuencia forman parte de un conjunto de políticas sociales promulgadas desde la década de 1960 que han mantenido el dominio de los blancos sobre los negros a pesar del fin de la discriminación legal. Para corregir estas injusticias, Tonry ofrece una serie de propuestas: poner fin a la elaboración de perfiles raciales por parte de la policía, cambiar el énfasis de la aplicación de la ley sobre drogas hacia el tratamiento y la prevención, eliminar.
leyes de imposición obligatoria de penas, y modificar las directrices de imposición de penas para que los jueces tengan discreción a la hora de tener en cuenta las circunstancias vitales de los delincuentes. Todas estas propuestas son factibles y reducirían las injustificables disparidades raciales y los daños humanos y sociales colaterales que causan.
Una acusación condenatoria de décadas de política de justicia penal equivocada, Punishing Race echa un vistazo crucial a la persistente injusticia racial en Estados Unidos.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)