Cartas 51-110 de San Cirilo de Alejandría

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Título original:

St. Cyril of Alexandria Letters 51-110

Contenido del libro:

Este segundo y último volumen de las cartas de San Cirilo, Patriarca de Alejandría (412-444), aborda in medias res la gran controversia cristológica sobre el término Theotokos y los acontecimientos que condujeron a su resolución en el Concilio de Éfeso de 431. En su defensa de las doctrinas de la Trinidad y de la Persona de Cristo en la tradición alejandrina de San Atanasio, estas cartas revelan la brillante perspicacia teológica de Cirilo y su profunda fe personal.

Defendiendo las doctrinas de la Trinidad y la Persona de Cristo en la tradición alejandrina de San Atanasio, estas cartas revelan la brillante perspicacia teológica de Cirilo y su profunda fe personal. Las cartas 51 a 61 tratan de la cuestión de Juan de Antioquía y de los obispos que, con él, apoyaron a Nestorio en la tradición de la escuela antioquena, constituyeron un concilio rival, que llegó incluso a deponer a Cirilo. De este grupo, las cartas 50 y 55 son excepcionales por su contenido teológico.

Las cartas 66 a 74 tratan de la extensión de la herejía nestoriana por parte de los obispos orientales que, aunque estaban de acuerdo con la deposición de Nestorio y los anatemas contra él, empezaron a defender las ideas de sus maestros Diodoro de Tarso y Teodoro de Mopsuestia. Las cartas 77 a 79 y 85 son puramente administrativas y, como tales, son ejemplos notables del patriarcado de Cirilo. La carta 89, una explicación exegética del castigo de Caín, es una copia parcial de la carta 260 de San Basilio.

Tres cartas son espurias: 86 y 87, que tratan de la fecha de la Pascua, y 88, una supuesta carta de Hipatia a Cirilo. Quizá la carta más insólita sea la 96, un breve o catálogo de tesoros enviados desde Alejandría como soborno a la corte imperial de Constantinopla, una práctica nada infrecuente al parecer, ya que Cirilo escribe sobre ello con bastante franqueza. El traductor ha añadido cinco cartas al corpus.

Las cuatro primeras están dirigidas a Cirilo y son importantes por la luz que arrojan sobre la controversia nestoriana. La última, una versión alternativa de la carta 85 traducida del texto latino, contiene una respuesta al sínodo de Cartago sobre la fecha de Pascua, diferente en las dos versiones.