Puntuación:
El libro examina en profundidad el misil balístico antibuque DF-21 de China y sus implicaciones para las operaciones navales de Estados Unidos en el Pacífico Occidental. Combina el contexto histórico, los detalles técnicos y las posibles contramedidas, sin dejar de ser imparcial en su análisis de las capacidades militares tanto estadounidenses como chinas. La inclusión de ayudas visuales mejora la experiencia de lectura, convirtiéndolo en un valioso recurso para estudiantes y profesionales interesados en la estrategia militar en la región.
Ventajas:⬤ Bien documentado y objetivo
⬤ perspicaz con discusiones detalladas sobre historia, tecnología y política
⬤ incluye imágenes y gráficos de alta calidad
⬤ perspectiva equilibrada de las capacidades militares
⬤ buen recurso para planificadores operativos y estrategas
⬤ recomendado para entender las capacidades antibuque chinas.
⬤ Algunas críticas sobre la insuficiente investigación histórica sobre el origen del DF-21D
⬤ carece de detalles sobre los procedimientos operativos para el despliegue y mantenimiento de misiles
⬤ algunos críticos señalaron que el tema podría no justificar el tratamiento de un libro completo.
(basado en 8 opiniones de lectores)
Carrier Killer: China's Anti-Ship Ballistic Missiles and Theater of Operations in the Early 21st Century
La idea de un misil balístico antibuque ha arraigado en la planificación militar china. El país no sólo está construyendo más de su primera versión de este tipo de arma, el DF-21D, sino que ha desarrollado una ojiva antibuque para otro misil de este tipo, el más numeroso DF-26, del que se dice que tiene un alcance de 2.500 millas, más que suficiente para alcanzar Guam desde varios cientos de millas tierra adentro en China. En teoría, eso pone en peligro a cualquier adversario naval mucho antes de que se encuentre en aguas chinas, y mucho menos a una distancia de ataque de la costa china.
Esto coloca a los grupos de ataque de portaaviones estadounidenses -un pilar de la proyección de poder de Estados Unidos, capaces de atacar cualquier rincón del mundo con una fuerza abrumadora en un plazo muy breve- en una situación a la que nunca antes se habían enfrentado. Durante años, los planificadores de guerra estadounidenses dieron por sentado que el poder naval estadounidense podía operar sin obstáculos en cualquier lugar del planeta y lanzar ataques con relativa impunidad. Si un misil puede eliminar esa opción, cambiará el equilibrio de poder no sólo en Asia, sino en todo el mundo.
Es la colisión de dos fuerzas que sacuden el mundo: China, el único país que construye un gran número de misiles balísticos para amenazar a las flotas enemigas, y Estados Unidos, la única potencia del planeta con más de un portaaviones de propulsión nuclear. Ninguna de las dos situaciones parece que vaya a cambiar en un futuro próximo, lo que coloca a ambos países en lo que puede ser un curso de colisión de doctrina y tecnología.
La única forma de que un observador externo sepa con certeza lo bien que funcionan el DF-21D y sus sucesores es si se utilizan operativamente, frente a la creciente gama de contramedidas y sistemas antimisiles de la Marina estadounidense. Si eso ocurre, el mundo se verá inmerso en una guerra catastrófica o en varios capítulos de la misma.
Por eso es crucial estudiar el desarrollo, el despliegue y la amenaza que suponen el DF-21D y los demás ASBM chinos. El resultado del próximo conflicto entre grandes potencias podría depender de si este tipo de misil es realmente un Carrier Killer.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)