Carl vs. Karl
Basándose en las ideas opuestas de Jung y Marx, Carl contra Karl: Jung y Marx, dos iconos para nuestra época de James Driscoll desarrolla nuevas perspectivas sobre problemas contemporáneos urgentes. Jung y Marx como pensadores, sostiene Driscoll, son portadores de las proyecciones de complejos arquetípicos que se remontan a los hermanos bíblicos hostiles, Abel y Caín, y cuyas tensiones perdurables dan forma a nuestra era posmoderna.
El marxismo, por elevar al grupo por encima del individuo, está hecho a la medida de los burócratas y del arquetipo patrón de la burocracia, Leviatán. La individuación junguiana ofrece un correctivo enraizado en la afirmación de la ética judeocristiana del valor último de los individuos libres. Aunque la promesa de justicia del marxismo le confiere un atractivo demagógico, el partido traiciona esa promesa mediante el oportunismo y una ética primitiva de retribución. La suplantación por el marxismo de la ética judeocristiana por el Código Eichmann de la burocracia de «sólo seguir órdenes», sostiene Driscoll, ha creado la parálisis moral de nuestro tiempo. Como Jung y escritores como Hannah Arendt, George Orwell, Aleksandr Solzhenitsyn y Elias Canetti nos han advertido, la influencia de nuestras burocracias en constante expansión es una grave amenaza para la supervivencia de la humanidad civilizada.
Entre las principales cuestiones que aborda Driscoll están: la naturaleza de la justicia y del alma, la individuación y la libertad, y las responsabilidades de la humanidad dentro de la ecología planetaria. La religión, la ética, la economía, la ciencia, la división de clases, la inmigración, el fraude financiero, el aborto y la discriminación positiva se ven iluminados por su análisis de los poderosos arquetipos que se mueven tras Jung y Marx.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)