Caridad por y para los pobres: cofradías franciscanas e indígenas en México, 1527-1700

Opiniones de los lectores

Actualmente no hay opiniones de lectores. La calificación se basa en 2 votos.

Título original:

Charity for and by the Poor: Franciscan and Indigenous Confraternities in Mexico, 1527-1700

Contenido del libro:

La colonización española de América Latina en el siglo XVI sigue suscitando el debate académico. Los misioneros españoles emplearon diversas estrategias para convertir a los habitantes indígenas a la fe católica, entre ellas el funcionamiento de escuelas, la organización de coros y el establecimiento de hermandades caritativas conocidas como cofradías.

En Caridad por y para los pobres, Laura Dierksmeier investiga cómo el compromiso de los franciscanos reformados con la evangelización de México dio lugar a una extensa red de cofradías locales y sus respectivas instituciones asistenciales. Descubre que estas agrupaciones locales fueron las principales proveedoras de asistencia social para los indígenas durante el periodo colonial temprano y fueron precursoras del moderno sistema de seguridad social. Dierksmeier muestra cómo el imperativo misionero franciscano de promover las obras de misericordia y caridad inspiró los objetivos, el gobierno y las operaciones de las cofradías indígenas, su atención hospitalaria y de huérfanos, y sus contribuciones a la economía moral, incluyendo la liberación de presos por deudas y el préstamo de dinero a los pobres.

Centrándose en la lógica interna y las prácticas cotidianas de las cofradías indígenas, Caridad por y para los pobres pone de relieve sus efectos de largo alcance en la sociedad mexicana. Dierksmeier sostiene que las cofradías se estudian mejor dentro del marco religioso que las estableció, y lo hace analizando libros de registro de cofradías, pleitos, últimas voluntades, correspondencia misionera y registros parroquiales de archivos de México, España, Estados Unidos y Alemania.

La cofradía se convirtió en una institución esencial para proteger a la población indígena durante las epidemias, para integrar a las diversas clases indígenas del antiguo Imperio azteca en el orden social emergente y para salvaguardar el autogobierno indígena dentro de las esferas religiosas. En particular, las cofradías establecidas por los franciscanos construyeron estructuras sociales en las que los pobres no eran sólo receptores de asistencia, sino también, a través de su participación voluntaria, agentes con poder propio para el cuidado de la comunidad. De este modo, la caridad era proporcionada por y para los pobres.