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Título original:

Finders

Contenido del libro:

Cassilde Sam es una operadora de salvamento apenas solvente, a la caza de reliquias en las ruinas dejadas por los misteriosos Ancestros, en particular los Elementos codificados por colores que impulsan la mayor parte de la tecnología actual de la humanidad, incluida la capacidad de navegar por el hiperespacio. Cassilde también se está desvaneciendo bajo el ataque de Lightman, una enfermedad incurable e inevitablemente mortal. Necesita un último hallazgo lo bastante grande como para dejar un legado a su compañero y salvador Dai Winter.

Cuando su amante y antiguo colega Summerlad Ashe reaparece, ofreciéndoles la oportunidad de salvar parte de un palacio en órbita que, según él, contiene riquezas potencialmente inmensas, Cassilde está lo suficientemente desesperada como para aceptar la apuesta, a pesar de que Ashe los había abandonado a ambos para luchar en el bando opuesto de la guerra interplanetaria que sólo terminó hace siete años. El hallazgo es todo lo que Ashe había prometido. Pero cuando los piratas atacan la reclamación, Cassilde recibe el más raro de los Regalos de los Ancestros: un cambio en su bioquímica que le confiere una curación casi instantánea y parece prometer la inmortalidad.

Pero el cambio también la arrastra a un submundo en el que los Dones se negocian con sangre, y los Dones poderosos traen consigo enemigos igualmente poderosos. Perseguida por su Don y decidida a encontrar Dones para sus amantes, Cassilde descubre que un viejo enemigo busca el mayor de los artefactos ancestrales: el poder que los Ancestros crearon y que apenas pudieron contener después de que casi los destruyera, sumiendo a la humanidad en la primera Larga Oscuridad. Atormentada por visiones oníricas de este poder susurrando su propia versión de lo sucedido, Cassilde debe encontrarlo primero, antes de que su enemigo lo libere para destruir su propia civilización.