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Good Intentions Corrupted ofrece un relato claro y atractivo de la corrupción en torno al Programa de las Naciones Unidas «Petróleo por Alimentos», destacando los fallos de supervisión y cooperación internacional que permitieron a Saddam Hussein aprovecharse del sistema. Los autores, entre los que se encuentran fiscales implicados en el caso, consiguen destilar una investigación compleja en un relato accesible que pone de relieve la necesidad de reformar la supervisión internacional.
Ventajas:El libro es ameno y cautivador, y resume con eficacia y claridad una investigación compleja. Presenta una visión fascinante del amiguismo y la corrupción a múltiples niveles, al tiempo que defiende la necesidad de reformas en la ONU. Además, anima a aprender del pasado para mejorar la cooperación internacional y la administración de sanciones en el futuro.
Desventajas:Algunas críticas señalan que, aunque el libro documenta exhaustivamente los problemas del Programa «Petróleo por Alimentos», no responsabiliza plenamente a la Secretaría de la ONU, sino que se centra en factores externos. Además, se sugiere que se podría haber incluido una perspectiva más crítica sobre los aspectos internos de la ONU.
(basado en 4 opiniones de lectores)
Good Intentions Corrupted: The Oil for Food Scandal and the Threat to the Un
A pesar de sus buenas intenciones, la mala gestión y la corrupción plagaron el Programa Petróleo por Alimentos de la ONU:
- Más de 2.200 empresas pagaron 1.800 millones en sobreprecios ilegales y sobornos al régimen iraquí.
- El Consejo de Seguridad de la ONU se mantuvo al margen mientras el régimen iraquí contrabandeaba unos 8.400 millones de petróleo durante los años del Programa, violando las sanciones de la ONU.
- El régimen iraquí dirigió los contratos petrolíferos para obtener ventajas políticas concediendo derechos de compra de petróleo a docenas de figuras políticas mundiales que simpatizaban con el objetivo de Irak de relajar o anular las sanciones de la ONU.
- El régimen iraquí proporcionó a Benon Sevan, principal administrador del Programa de la ONU, derechos para comprar más de 7 millones de barriles de petróleo.
- Las agencias humanitarias relacionadas con la ONU cobraron decenas de millones de dólares por gastos en los que nunca incurrieron, y algunas construyeron fábricas en Iraq que no eran necesarias o que nunca llegaron a funcionar.
- Incluso el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, se vio manchado por ello.
Pero nunca se ha contado toda la historia en un solo lugar.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)