Puntuación:
Las reseñas de «Buen sexo ilustrado» presentan opiniones divididas. Mientras algunos elogian el libro por su incisiva crítica de las actitudes sexuales occidentales y su relevancia incluso décadas después de su publicación, otros lo critican por anticuado y carente de calidad visual.
Ventajas:El libro ofrece un análisis brutal del orden sexual y sus vínculos con la explotación social. Se alaba su lenguaje accesible y su ingenio, que hacen comprensibles para un público más amplio cuestiones sociopolíticas complejas. También se destacan como encomiables la traducción y la introducción. Se considera muy relevante para los debates contemporáneos en torno a la educación sexual.
Desventajas:Los detractores argumentan que el contenido está desfasado, ya que tiene más de 40 años, con información similar disponible en recursos más modernos. Las ilustraciones se describen como granuladas y en blanco y negro, lo que desvirtúa la experiencia de lectura.
(basado en 4 opiniones de lectores)
Good Sex Illustrated
Una mordaz visión de los manuales de sexo para niños y de la hipocresía de la sociedad ante el sexo excesivo que defiende los derechos de los niños a su propio cuerpo y a su propia sexualidad.
¿Por qué se "duplica" el placer cuando se "comparte"? .. ¿Realmente hay que cortar el placer en dos para que exista? Es decir, si se duplica cuando son dos, entonces debe triplicarse cuando son tres, cuadruplicarse cuando son cuatro, centuplicarse cuando son cien, ¿no? ¿Está bien que lo compartan cien? Y si me acostumbro a intentarlo todo sola, ¿por qué no volveré a querer a nadie? ¿Es tan bueno solo y tan horrible con otros?; de Good Sex Illustrated Publicado por primera vez en Francia en 1973, Good Sex Illustrated descifra alegremente el subtexto de un popular manual de educación sexual para niños producido durante esa época. De este modo, Duvert hace una crítica mordaz y escabrosa de cómo se utilizó hábilmente el ethos del "sexo positivo" para promover el ideal de la familia nuclear. Al igual que Michel Houllebecq, Duvert está muy atento a todas las hipocresías de los movimientos de masas occidentales de "liberación sexual" de finales del siglo XX. Como señala Bruce Benderson en su introducción, El buen sexo ilustrado muestra que, "en nuestro orden sexual, el orgasmo sigue las pautas de cualquier otro tipo de capital... el 'buen sexo' es una voraz máquina de beneficios". Pero a diferencia de Houllebecq, Duvert escribe desde una creencia apasionada en la integridad del sexo no vigilado y del placer.
Aún más polémico ahora que cuando se publicó por primera vez, Duvert afirma el derecho del niño a su propia sexualidad lúdica e improductiva. La traducción de Bruce Benderson presentará tardíamente al público anglosajón al escritor gay francés más infame desde Jean G net.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)