Bricolage

Contenido del libro:

"Crear orden a partir del caos es lo que mejor consigue el poeta. Desafiando la tercera ley de la termodinámica, ¿quién dice que la poesía no tiene ciencia? ¿La misma arrogancia muda de buscar verdades, absolutos, aunque la deconstrucción nos diga que la verdad no existe? Stimac afirma -en una especie de prefacio wildeano, un Manifiesto de un párrafo-: que considera su "papel" poético, como mosaiquista-. ¿Es ésta la vocación de toda buena poesía? La reivindicación está bien enunciada por este poeta. Nombre, forma, visión: es un tiempo absurdo el que vivimos. Cualquier forma de acercar las cosas ayuda..., de hecho, sólo la representación de todas las cosas con entrañable intimidad sostendrá nuestra brújula. Mosaico, collage; es en el resplandor de la colisión y el cambio donde existe la belleza. Tal vez la mente del poeta sea la más adecuada para la recolección y la caza, el beduino hambriento que busca encontrar esa piedra perfecta... El caos es lo que somos. El lenguaje es parte del caos que somos, la parte sobre la que tenemos más control. Como dijo mi amigo Charles, el antropólogo, "el arte es comunicación".

-C Srygley-Moore, Termitas en medio de la Vía Láctea (Kung Fu Treachery Press, 2022)

"El hermoso Bricolage de Richard Stimac reúne objetos perdidos, descubiertos, desenterrados y recordados y, al reencontrarse con estas reliquias, se pregunta "¿para qué? "¿Por qué recordar? ¿Por qué volver a visitar? La memoria, dice Stimac, "exige que actuemos". Estos poemas son en sí mismos actos en la línea de John Clare: observando, alabando y doliéndose. Stimac ha redimido estos restos perdidos, fragmentos de botellas, viejas muñecas y paisajes característicamente americanos con una agudeza formal, a la vez precisa e inventiva. Bricolage es una delicia".

-Stephen Frech, En la tienda de la noche.

Richard Stimac ha entretejido una colección de los más pequeños tesoros y momentos de la vida: desde un niño intentando hacer que "la piedra camine sobre el agua" hasta las ventas de garaje donde las gangas "dan a conocer su valor". Estos recuerdos nos suenan a todos. Nos pide que reconciliemos una vida auténtica a partir de los fragmentos de lo que han dejado atrás los años. Stimac recorre los misterios de la fe de la infancia, entretejiendo una historia de tiempo y lugar: los pedazos de vida a los que no tenemos más remedio que enfrentarnos con el tiempo.

-Diane Vogel Ferri, autora de Todo está subiendo.

Bricolageme recuerda la época y el siglo diferentes en los que vivimos y morimos ahora, la desuetud y el daño trágico en todas partes. Vivimos en él y vive dentro de nosotros. Es un mundo de alta tecnomasa totalmente insostenible que se desmorona a nuestro alrededor. Lo que nos queda son los fragmentos de nuestro pasado, el sueño sociopático de un mundo de aparcamientos metastásicos sobre el que la verdadera infraestructura, nuestra bioestructura: los insectos, gusanos, ratones, pájaros y otros mamíferos y microbios son envenenados, mueren y se secan entre coches basura parados en enormes estructuras de aparcamiento o fuera, en algún lugar, en filas y pilas que se escurren hacia la capa superficial del suelo más profunda del mundo. Stimac lo ha visto todo con ojo oftalmológico y transmuta delicadamente este mundo desolado y asfixiante en su obra. Su arte se expresa con tanto colorido, lleno de momentos kairicos de satori e inspiración. Sus poemas surgen para nosotros como setas u hongos después de una lluvia, entre las grietas del asfalto roto, junto a una margarita diminuta y una fábrica vacía cerrada.

-Steven H. Bridgens, The Hobo Bob Cantos(OAC Press, 2022)