Breve historia de los poderes de emergencia en Estados Unidos

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Título original:

A Brief History of Emergency Powers in the United States

Contenido del libro:

Cuando el Comité Especial inició sus trabajos en enero de 1973, no existía ningún estudio básico que resumiera el uso de los poderes de emergencia en Estados Unidos desde la época de la Convención Constitucional de Filadelfia hasta la actualidad. Para colmar esta laguna académica, pedimos al Dr. Harold Relyea, de la Biblioteca del Congreso, que escribiera una historia cronológica del gobierno estadounidense en tiempos de emergencia. Se trata de un estudio valioso. Se destacan las grandes crisis de la historia de Estados Unidos, así como los mecanismos de administración mediante los cuales el Gobierno Federal -los tres poderes- hizo frente a determinadas situaciones de emergencia. Especialmente significativas son las experiencias y legados de la Rebelión de Shay, la Guerra Civil, las huelgas laborales de finales del siglo XIX y las dos Guerras Mundiales. La situación contemporánea es más complicada. Estados Unidos se encuentra en estado de emergencia nacional desde el 9 de marzo de 1933. De hecho, actualmente hay cuatro estados de emergencia nacional proclamados por el Presidente. Además de la emergencia bancaria declarada por el Presidente Roosevelt, existe también la emergencia nacional proclamada por el Presidente Truman el 16 de diciembre de 1950, durante el conflicto de Corea, más los estados de emergencia nacional declarados por el Presidente Nixon el 23 de marzo de 1970 y el 15 de agosto de 1971.

Concomitantemente, especialmente desde los días de la emergencia económica de 1933, ha sido costumbre del Congreso delegar una amplia autoridad de emergencia -que continúa incluso cuando la emergencia ha pasado- y no fijar una fecha de finalización. De este modo, Estados Unidos tiene en vigor al menos 470 importantes leyes de poderes de emergencia sin limitaciones temporales que delegan en el Ejecutivo amplios poderes discrecionales, normalmente ejercidos por el poder legislativo, que afectan a la vida de los ciudadanos estadounidenses de muchas maneras. Esta vasta gama de poderes, en conjunto, confiere autoridad suficiente para gobernar este país sin referencia a los procesos constitucionales normales. Estas leyes no prevén la supervisión del Congreso ni le reservan un medio para poner fin a las emergencias "temporales" que las desencadenan. No es de extrañar que el distinguido politólogo Clinton Rossiter, ya fallecido, titulase su estudio sobre los Estados democráticos modernos posterior a la Segunda Guerra Mundial "Dictadura constitucional". El gobierno de emergencia se ha convertido en la norma. El Comité Especial ha emprendido un estudio de los estados de emergencia nacional en los que nos encontramos actualmente, y de la plétora de poderes de emergencia, incluidas las Órdenes Ejecutivas y otras directivas presidenciales, clasificadas y no clasificadas, que el Congreso y el Ejecutivo han puesto en marcha a lo largo de los años.

El Comité Especial también ha estado examinando las consecuencias de poner fin a los estados de emergencia nacional declarados que prevalecen en la actualidad; recomendar qué medidas debe tomar el Congreso para garantizar que la terminación pueda llevarse a cabo sin efectos adversos sobre las tareas necesarias de gobierno; y, también, recomendar formas en que los Estados Unidos puedan hacer frente a futuras situaciones de emergencia con rapidez y eficacia, pero sin renunciar a la supervisión y el control del Congreso. El estudio del Dr. Relyea proporciona al Comité Especial y al público en general información y antecedentes útiles sobre el dilema en el que nos encontramos. Frank Church Charles McC. Mathias, Jr. Copresidentes.