Breve historia de la música serbia

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Título original:

A Brief History of Serbian Music

Contenido del libro:

Tras la batalla de Kosovo en 1389 y la destrucción de la nación serbia, sobrevinieron 500 años de esclavitud otomana en los Balcanes con el inevitable declive de la fe ortodoxa y la música serbias. Durante esta ocupación turca, a los serbios se les prohibió poseer propiedades, aprender a leer y escribir e incluso se les negó el uso de instrumentos musicales.

Sin embargo, los serbios fueron tenaces y mantuvieron una historia oral a través de poemas y canciones populares. Los únicos defensores del arte y la cultura serbios en estos siglos difíciles fueron los campesinos que tocaban el Gusle, un instrumento de una sola cuerda. Como castigo por tocar un instrumento musical, muchos de estos músicos fueron cegados por sus opresores, lo que dio lugar a miles de castigos de este tipo.

Al negárseles el derecho a la música o la danza, los serbios inventaron un kolo (baile) silencioso en el que el síncopa de los golpes de los pies se convertía en una especie de acompañamiento musical para los bailarines.

Esta danza sigue siendo interpretada hoy en día por los serbios. El gran poeta y dramaturgo Goethe amaba tanto al pueblo serbio, su poesía y su folclore que aprendió a hablar su lengua con fluidez.

Goethe fue también la principal influencia que animó a Brahms, Loewe y Josef Maria Wolfram a crear composiciones musicales basadas en poemas y literatura populares serbios. La famosa canción de cuna de Brahms procede de un poema popular serbio. Cuando los judíos huyeron de España, los serbios les proporcionaron un entorno hospitalario en el que se reasentaron y prosperaron.

El coro judío más antiguo del mundo moderno está en Belgrado. La formación del Orfeón de la Iglesia de Pancevo en 1838 y del Orfeón de Belgrado en 1853 se convirtieron en centros de formación de jóvenes talentos. Las primeras escuelas de música se fundaron gracias a los esfuerzos de estas sociedades corales.

El brillante trabajo de compositores serbios como Bajic, Stankovic, Mokranjac, Marinkovic, maksimovic, Djordjevic y Binicki logró en cien años lo que otras culturas se dieron el lujo de crear en varios siglos. Este libro abarca la historia de más de 40 de estos compositores.