Breaking Women: Género, raza y la nueva política penitenciaria

Opiniones de los lectores

El libro «Breaking Women», de Jill McCorkel, es un estudio etnográfico perspicaz e impactante que explora el trato que reciben las mujeres en el sistema carcelario estadounidense, especialmente en el contexto de la Guerra contra las Drogas. Combina relatos personales con un análisis en profundidad de los factores sociológicos, políticos y económicos que contribuyen a los retos a los que se enfrentan las reclusas. Las críticas destacan sus revelaciones esclarecedoras sobre un tema desatendido y su convincente narración.

Atractiva narrativa entrelazada con profundidad analítica, lo que la hace accesible tanto al público académico como al general.

Arroja luz sobre las experiencias a menudo ignoradas de las mujeres en prisión, de las que rara vez se habla en comparación con el encarcelamiento masculino.

(basado en 11 opiniones de lectores)

Título original:

Breaking Women: Gender, Race, and the New Politics of Imprisonment

Contenido del libro:

Ganadora del premio 2014 Division of Women and Crime Distinguished Scholar Award otorgado por la American Society of Criminology.

Finalista del Premio C. Wright Mills 2013 presentado por la Sociedad para el Estudio de los Problemas Sociales Desde la década de 1980, cuando la Guerra contra las Drogas se puso en marcha y la población carcelaria se disparó, el aumento de la tasa de encarcelamiento de las mujeres ha superado constantemente al de los hombres. Como consecuencia, las cárceles de mujeres de Estados Unidos son quizá las que más han sufrido el hacinamiento y las recurrentes crisis presupuestarias que han asolado el sistema penal desde la entrada en vigor de leyes antidroga más severas. En Breaking Women, Jill A. McCorkel se basa en cuatro años de investigación sobre el terreno en una importante prisión de mujeres de EE.UU. para descubrir por qué el endurecimiento de las políticas sobre drogas ha afectado tanto a las personas encarceladas allí, y cómo la propia naturaleza del castigo en los centros de detención de mujeres se ha visto profundamente alterada como consecuencia de ello. A través de convincentes entrevistas con reclusas y personal del Estado, McCorkel revela que los populares programas de tratamiento de drogodependencia denominados de "habilitación" obligan a las mujeres a aceptar una visión de sí mismas como adictas inherentemente dañadas y aberrantes con el fin de asegurar una liberación más temprana.

Estos programas se crearon como una forma de imponer castigos más estrictos a las mujeres drogodependientes sin dejar de ser sensibles a sus necesidades femeninas de tratamiento, pero, en lugar de ello, sirven para imponer estereotipos de desviación que, en última instancia, humillan y degradan a las mujeres. Al final, las reclusas se sienten perdidas y alienadas, y muchas de ellas nunca llegan a superar su adicción como esperaban los organizadores de los programas. Un estudio fascinante y aleccionador, Breaking Women pone en primer plano los supuestos de género y raciales que subyacen a las políticas de mano dura contra la delincuencia, al tiempo que ofrece un relato vívido de cómo el sistema penal contemporáneo afecta a las vidas individuales.