Bari 1943: el segundo Pearl Harbor

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Título original:

Bari 1943: the second Pearl Harbor

Contenido del libro:

El bombardeo nocturno de Bari del 2 de diciembre de 1943 fue una dramática acción llevada a cabo a baja altura por aviones de la Luftwaffe, con el objetivo de atacar los barcos de transporte de un importante convoy que se encontraba en el puerto descargando en los muelles, y que había sido reportado por la mañana por el reconocimiento aéreo alemán.

Bari había sido alcanzada por las tropas británicas el 11 de septiembre tras los acontecimientos de la rendición de Italia, y la mayor parte de los suministros que allí fluían estaban destinados al 8º Ejército del general Montgomery, y a la aviación estadounidense, cuyos bombarderos pesados de la 15ª Fuerza Aérea se habían instalado en los aeropuertos de Apulia, en particular en Foggia, para batir desde el sur objetivos alemanes en Alemania y los Balcanes. La noche del 2 de diciembre, 105 bombarderos Junker 88 de seis grupos de bombardeo despegaron de los aeropuertos del norte de Italia y 88 de ellos atacaron el objetivo con efectos desastrosos para los Aliados, éxito obtenido con la pérdida de dos Ju.

88. El ataque causó grandes pérdidas a los angloamericanos, que no habían sufrido un ataque aéreo por sorpresa tan devastador desde que los japoneses atacaron la flota estadounidense en Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941. Los buques hundidos en Bari, incluidos los de pequeño tonelaje, fueron 21 y otros 12 más o menos dañados.

Los naufragios de los barcos hundidos provocaron el bloqueo del puerto durante tres semanas, con lo que los angloamericanos tuvieron que utilizar los puertos de Brindisi y Taranto para desembarcar y abastecerse por aire, a fin de no retrasar el avance en Italia. Especialmente grave y alarmante fue el hundimiento por explosión del cargamento de municiones del buque estadounidense Liberty John Harvey, que también transportaba 2.000 mortíferas bombas de mostaza para 1.350 toneladas, de cuyas bodegas se filtró una gran cantidad de productos químicos de ese mortífero gas tóxico, que no sólo contaminó las aguas del puerto sino que mató a más de 1.000 soldados y civiles de la zona, lo que representó uno de los mayores desastres ecológicos de todos los tiempos.