Barcos para los siete mares: la construcción naval de Filadelfia en la era del capitalismo industrial

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Título original:

Ships for the Seven Seas: Philadelphia Shipbuilding in the Age of Industrial Capitalism

Contenido del libro:

Publicado originalmente en 1996. Gracias a una mano de obra cualificada y a la industria siderúrgica de Pensilvania, los constructores navales de Filadelfia superaron la transición de la madera al hierro antes y con más facilidad que la mayoría de los demás constructores. Entre la Guerra de Secesión y la Primera Guerra Mundial, Filadelfia se convirtió en el centro neurálgico de la construcción naval estadounidense, construyendo una gran variedad de tipos de buques, como transatlánticos de pasajeros, cargueros, acorazados y cruceros.

En Ships for the Seven Seas, Thomas R. Heinrich explora esta compleja industria desde el nivel de taller hasta las redes de subcontratación que se extienden por el valle del Delaware. Describe las estrategias empresariales y los cambios industriales que facilitaron el surgimiento de grandes empresas de construcción naval; cómo evolucionaron la arquitectura naval, la ingeniería marina y las técnicas artesanales a medida que el hierro y el acero superaban a la madera como material básico de construcción; y cómo los cambios en el comercio nacional e internacional y el auge de la marina de acero estadounidense contribuyeron a generar contratos de buques para los constructores locales. Heinrich también examina la formación del complejo militar-industrial en el contexto de la contratación naval.

Contribuyendo a los debates actuales sobre historia empresarial, Ships for the Seven Seas explica cómo la propiedad y las estrategias de producción por lotes permitieron a los constructores de finales del siglo XIX abastecer los volátiles mercados con buques de vapor construidos a medida. Pero la construcción naval a gran escala en la década de 1920 erosionó la flexibilidad de la producción, argumenta Heinrich, y desde entonces, las políticas mal concebidas de la marina mercante y los procedimientos de contratación naval han provocado una crisis estructural en la construcción naval estadounidense y la desaparición de los venerables astilleros de Filadelfia.