Azules Y Colorados: Enfrentamientos Armados en las Fuerzas Armadas Argentinas, 1962-63

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Título original:

Azules Y Colorados: Armed Confrontations in the Argentine Armed Forces, 1962-63

Contenido del libro:

Tanto los Azules como los Colorados compartían el alineamiento de Argentina con Estados Unidos en la Guerra Fría y la necesidad de combatir el comunismo, pero discrepaban sobre la actitud a tomar con el peronismo y el perfil profesional que debían tener las Fuerzas Armadas. Los Azules proponían una integración limitada del peronismo en la vida política argentina y unas Fuerzas Armadas con un alto grado de autonomía y unificadas a través de una estricta cadena de mando.

Los Colorados equiparaban el peronismo al comunismo, abogando por la completa erradicación de ambos, y se caracterizaban por una mayor politización de las Fuerzas Armadas y un funcionamiento interno deliberativo. Hacia 1962, cada bando luchaba por hacerse con el control de la totalidad de las Fuerzas Armadas y estar así en condiciones de ejercer la tutela sobre el gobierno y marcar el rumbo que debía seguir la política nacional. Políticamente, los radicales del pueblo (balbinistas) estaban más cerca de los colorados, mientras que los radicales intransigentes (frondisistas) estaban más cerca de los azules.

Los combates contaron con la participación de comandos civiles, principalmente del lado colorado. Las denominaciones "Azules" y "Colorados" aparecieron durante los enfrentamientos de septiembre de 1962 y tienen su origen en la terminología utilizada históricamente en el estudio de la ciencia militar, para designar a los dos hipotéticos bandos enfrentados en una guerra simulada.

El enfrentamiento entre los dos grupos se plasmó en varios episodios y dos choques armados, el primero que tuvo lugar entre el 16 y el 18 de septiembre de 1962, y el segundo entre el 2 y el 5 de abril de 1963. El combate del 1 de abril estableció la victoria de los Azules, dominados por los jefes de la Caballería y el liderazgo del general Juan Carlos Ongana, sobre el conjunto de las Fuerzas Armadas y los sectores civiles y eclesiásticos que apoyaban al llamado "Partido Militar".

Tres años después, Ongana impondría la primera dictadura cívico-militar permanente de la historia argentina.