Azúcar en la sangre: La historia de la esclavitud y el imperio de una familia

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Título original:

Sugar in the Blood: A Family's Story of Slavery and Empire

Contenido del libro:

A finales de la década de 1630, atraído por la promesa del Nuevo Mundo, George Ashby, el primer antepasado materno conocido de Andrea Stuart, zarpó de Inglaterra para establecerse en Barbados. Se convirtió en propietario de una plantación azucarera por casualidad, pero cuando recogió su primera cosecha, la revolución ya estaba en marcha: el cultivo de la caña de azúcar y el rápido aumento de la demanda de azúcar en todo el mundo no sólo sacarían a George Ashby de la miseria y marcarían la vida de sus descendientes, sino que también unirían a ambiciosos empresarios blancos y a trabajadores negros esclavizados en un estrecho abrazo.

Stuart utiliza la historia de su propia familia, desde el siglo XVII hasta el presente, como eje de este relato épico sobre la emigración, la colonización, la supervivencia, la esclavitud y la formación de las Américas. A medida que crecía, el comercio del azúcar enriqueció a Europa como nunca antes, financiando la Revolución Industrial y alimentando la Ilustración. Y, asimismo, se convirtió en la base de muchas economías de Sudamérica, desempeñó un papel importante en la evolución de Estados Unidos como potencia mundial y transformó el Caribe en un archipiélago de riquezas.

Pero este dulce y enormemente rentable comercio de oro blanco, como se le conocía, tuvo consecuencias profundamente menos apetecibles al precipitar la esclavización de africanos para trabajar los campos de las islas y, en última instancia, de todo el continente americano. Intercalando los cambios tectónicos de la historia colonial con la experiencia de su familia, Stuart explora los temas interconectados de la colonización, el azúcar y la esclavitud con extraordinaria sutileza y sensibilidad.

Al examinar cómo estas fuerzas dieron forma a su propia familia, su genealogía, sus relaciones íntimas, las circunstancias de su nacimiento y las distintas tonalidades de su piel, explica cómo su familia, entre millones de otras como ella, transformó a su vez la sociedad en la que vivían, y cómo ese intercambio continúa hasta nuestros días. Al alternar entre la historia personal y la global, Stuart nos ofrece una comprensión más profunda de las conexiones entre continentes, entre blancos y negros, entre hombres y mujeres, entre libres y esclavizados.

Es una historia que cobra vida con una inmediatez fascinante y sin parangón, una historia de importancia fundamental para la construcción de nuestro mundo".