Autobiography and Letters of a Spanish Nun: Volume 51
Cuando María Vela y Cueto (1561-1617) declaró que Dios le había ordenado personalmente tomar sólo la Eucaristía como alimento y restaurar la vestimenta primitiva y la penitencia pública en su aristocrático convento, toda la comunidad religiosa, según su confesor, «se levantó en cólera».
Sin embargo, cuando Vela murió, sus coetáneos se unieron al pueblo para declararla santa. En su autobiografía y cartas personales, Vela habla con franqueza de los obstáculos, peligros y recompensas de renegociar la piedad en un convento donde la devoción a Dios ya no se expresaba a través de un ascetismo riguroso.
La experiencia de Vela, contada con sus propias palabras, revela su sagaz comprensión del poder persuasivo del cuerpo de una mujer.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)