Augustine y el tiempo

Título original:

Augustine and Time

Contenido del libro:

Esta colección examina el tema del tiempo en la vida y la obra de Agustín de Hipona. Adoptando una perspectiva global del tiempo como problema filosófico y teológico, el volumen incluye reflexiones sobre el sentido de la historia, la mortalidad de los cuerpos humanos y la relación entre la experiencia temporal y la expresión lingüística.

Como el propio Agustín observó en una ocasión, el tiempo es a la vez familiar y sorprendentemente extraño. Los días de todo el mundo están estructurados por ritmos temporales y rutinas, desde mirar el reloj hasta pasar las horas en el trabajo. Pocos, sin embargo, se toman el tiempo de sentarse a pensar si el tiempo es real o no, o cómo es que somos capaces de mantener nuestros pensamientos pasados, presentes y futuros juntos en línea recta para poder recitar una oración o cantar una canción.

Divididos en cinco secciones, los ensayos aquí reunidos ponen de relieve la vigencia de la obra de Agustín incluso en entornos muy distintos de su propia época y contexto. Las tres primeras secciones, organizadas en torno a los temas de la interpretación, el lenguaje y la corporeidad de género, se ocupan directamente de los propios escritos de Agustín, desde las Confesiones hasta la Ciudad de Dios y más allá. Las dos últimas secciones, por su parte, exploran la vida posterior del enfoque agustiniano en conversación con pensadores islámicos y cristianos medievales (como Avicena y Aquino), así como con un amplio abanico de figuras budistas (como Dharmakīrti y Vasubandhu).

Lo que une a todos estos diversos capítulos es la sensación subyacente de que, independientemente del siglo o la tradición en la que nos encontremos, hay algo en el rompecabezas de la temporalidad que se niega a desaparecer. El tiempo, como sabía Agustín, exige nuestra atención. Esto era cierto para él en el norte de África a finales de la Antigüedad.

También lo sabían los pensadores budistas del sur y el este de Asia. Y sigue siendo igual de cierto para la humanidad en el siglo XXI, cuando personas de todo el mundo siguen lidiando con la realidad del tiempo y los retos de vivir en un mundo que siempre parece acelerarse en lugar de ralentizarse.