Asesinato en la pista de squash: La única forma de ganar

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Título original:

Murder in the Squash Court: The Only Way to Win

Contenido del libro:

El squash no es sólo un juego; también fomenta la independencia. Como en cualquier deporte bien enfocado y con concentración, hay que ser independiente en ese aspecto, porque es implacable. Tienes que valerte por ti mismo. Básicamente, es el individuo que está en el foso el que tiene que promoverse a sí mismo, perseverar y aprender todo tipo de pequeñas cosas que forjan el carácter.

La persona media que juega al squash de forma social, o como un hobby serio, puede tratar el juego como una terapia mental y física y no como una cuestión de vida o muerte. Aunque casi todo el mundo tiene un instinto competitivo inherente, no existe la misma necesidad de tener éxito y el factor de disfrute puede y debe ser más evidente. El juego es lo más importante y ganar se convierte en una parte importante del conjunto, pero no en el quid de la cuestión.

Pero para el jugador profesional de squash -de hecho, para cualquier deportista profesional- el maravilloso placer derivado del juego sólo se supera en el momento del triunfo. Ése, y el momento de la derrota, son los dos auténticos momentos de la verdad: de júbilo por un lado y de desesperación por otro, cuando uno se da cuenta de que todo el castigo preparatorio y la abnegación han sido o no suficientes.

Jonah Barrington se fija en el lado mental del squash, en los talentos que no se ven, pero que dividen al campeón de squash del que no lo es. Se describen de forma aliterada, para que pueda recordarlos: Fire, Fitness, Fastness, Feel, Force, Fibre, Fear, Flair y Faith - los Nueve Puntos del Lore.

Y, en un capítulo extra de esta nueva edición de ASESINATO EN LA PISTA DE SQUASH, Jonah Barrington revisa su predicción en el Prólogo de la edición de 1982 de que la victoria de Jahangir Khan sobre Geoffrey Hunt en el Open Mundial de Toronto en noviembre de 1981 permitiría al extraordinario rival de 17 años conquistar el Open Británico en la primavera siguiente. Barrington deja constancia de la trayectoria de Jahangir, pero el talentoso adolescente no había hecho más que empezar su viaje y se alzaría con ese codiciado título durante 10 extraordinarios años consecutivos.