Arena blanca, playa negra: Derechos civiles, espacio público y Virginia Key en Miami

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Título original:

White Sand Black Beach: Civil Rights, Public Space, and Miami's Virginia Key

Contenido del libro:

Premio Harry T. y Hariette V. Moore de la Sociedad Histórica de Florida

.

Florida Book Awards, Medalla de Plata de No Ficción de Florida.

En mayo de 1945, unos activistas organizaron un "wade-in" en una playa de Miami reservada a los blancos, en protesta por las leyes de la era de Jim Crow que negaban a los negros el acceso a zonas recreativas frente al mar. Presionada por los manifestantes en esta primera manifestación por los derechos civiles de la posguerra, la Comisión del Condado de Dade designó finalmente Virginia Key, de difícil acceso, como playa para afroamericanos. La playa adquirió una importancia vital para la comunidad, ya que ofrecía un lugar donde reunirse con familiares y amigos y disfrutar de las maravillas naturales de la zona. También fue una victoria tangible en la continua lucha por los derechos civiles en el espacio público.

A medida que las playas de Florida fueron desegregándose, muchos consideraron Virginia Key como un símbolo de un pasado opresivo y dejaron de frecuentarlo. Al mismo tiempo, los líderes blancos respondieron a la desegregación disminuyendo la atención y la financiación de los espacios públicos en general. La playa fue ignorada en gran medida y acabó cerrándose.

En White Sand Black Beach, el historiador y veterano activista de Miami Gregory Bush relata esta singular historia y el estado actual del paseo marítimo público de Miami. Recientemente, ecologistas, líderes comunitarios y activistas de los derechos civiles se han unido para revitalizar la playa, y Bush destaca el potencial para estimular el compromiso cívico en los procesos de planificación pública. Mientras que los gobiernos locales se pliegan a los intereses de los grupos de presión que promueven los casinos y los salones náuticos, Bush aboga por una ética de la tierra que conecte a las personas con el medio ambiente local. Pretende cambiar las divisiones políticas locales, más allá de los grupos de interés establecidos y el neoliberalismo, hacia una visión más amplia que simplifique las necesidades humanas y vuelva a conectar a la gente con valores fundamentales como la salud. Lugar de confraternización, relajación e interacción con la naturaleza, esta playa, argumenta Bush, ofrece un terreno común de esperanza para un futuro mejor.