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Harnessing the Power of Tension - Study Guide: Stretched but Not Broken
Todos necesitamos un poco de tensión... o quizá mucha.
La palabra tensión viene del latín tendere,que significa "estirar". No es malo estar tensos en nuestras carreras, en nuestra paternidad, en nuestros ministerios o en nuestro liderazgo. Sin tensión, nos estancamos y dejamos de crecer. De hecho, incluso podríamos decir que la tensión es inevitable y, en muchos casos, deseable en la vida y el liderazgo.
En Harnessing the Power of Tension: Stretched but Not Broken,el consultor internacional en liderazgo Sam Chand examina la tensión que surge en y entre los ámbitos de la empresa, la iglesia y la familia. La presencia de tensión no es un defecto en ti, una amenaza de los demás o un problema que resolver. Es una tensión que hay que aprovechar. Cuando desarrolles esta perspectiva, experimentarás menos presión por resolverlo todo y menos compulsión por resolverlo rápida y completamente.
Cuando aceptamos la tensión como una realidad de la vida, ganamos confianza y claridad mental cuando nos encontramos con ella. Nuestro objetivo no es deshacernos de la tensión, sino utilizarla para crear algo mejor que antes. No andamos con pies de plomo, temerosos de decir algo equivocado. Aprendemos cuándo hablar, cuándo preguntar, cuándo escuchar y cuándo dejar pasar las cosas. Cuando nos relajamos en medio de la tensión, vemos a las personas y las situaciones con más claridad, e invitamos a los demás al proceso de creatividad utilizando la tensión en la vida y el liderazgo.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)