Aprender a vivir después de la pérdida

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Título original:

Learning to Live after Loss

Contenido del libro:

No soy escritora. Y puedes preguntarle a mi amiga Libby, puede que haya intentado convencerme numerosas veces de que tal vez malinterpreté a Dios cuando me dijo que escribiera esto. Pero una y otra vez, Él me recordó que volviera a ello. A veces a través de publicaciones aleatorias en Facebook o servicios religiosos que me hablaban sólo a mí.

Una vez que finalmente me di cuenta de que si Dios quiere que hagas algo, Él te llevará a través de él. Empecé a recibir indicaciones sobre qué escribir, y las palabras surgieron con facilidad. Como dijo mi pastor hace poco cuando hablaba de Pablo, escribo con una pluma inspirada. Dios me da las palabras para escribir, y yo sólo hago lo que puedo para obedecerle.

La primera vez que Dios me dijo que quería que escribiera un libro fue en octubre de 2021. En ese entonces pensé que el libro iba a ser sobre lo que Dios une o el lazo irrompible del matrimonio. Pero no fue hasta después de la muerte de mi padre que entendí que se trataba de vivir con la pérdida. Me estaba preparando pensando en personas casadas a las que la muerte había separado. No estaba preparada para saber en octubre lo que enero traería a mi vida. Eso es lo maravilloso de Dios. Dios sabe que no seríamos capaces de manejar todo el plan de golpe. Recuerdo cuando solicité y obtuve el trabajo de gerente de la tienda Walmart. Si hubiera sabido que un año más tarde (hasta el día de hoy) recibiría la noticia de que iba a tener que cerrar la tienda, no estoy seguro de que hubiera aplicado. Y todas las experiencias que viví se habrían perdido. Nuestras mentes humanas no están preparadas para ver el panorama completo. Tenemos que aprender a confiar en él aunque no podamos ver los próximos pasos. Diré que cada vez me resulta más fácil.

A veces, cuando las cosas van mal (según mis criterios), empiezo a buscar lo que Dios está haciendo y cómo utilizará la situación. Todo por lo que he pasado en mi vida me ha estado preparando para hoy- Dios usa nuestro pasado y todas nuestras experiencias para sus propósitos. No limites lo que Dios puede hacer porque tú limitas lo que puedes hacer. Confía, obedece y haz.

"El Señor es bueno, refugio en tiempos de angustia. Él cuida de los que confían en Él"- Nahum 1:7.