Appomattox: Victoria, derrota y libertad al final de la Guerra Civil

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Título original:

Appomattox: Victory, Defeat, and Freedom at the End of the Civil War

Contenido del libro:

Ganador del Premio Literario de No Ficción de la Biblioteca de Virginia.

Ganador del Premio Eugene Feit de Estudios sobre la Guerra Civil, del Simposio de Asuntos Militares de Nueva York.

Ganador del Premio Dan y Marilyn Laney de la Mesa Redonda sobre la Guerra Civil de Austin.

Finalista, Premio Jefferson Davis del Museo de la Confederación.

Mejores libros de 2014, Civil War Monitor.

6 Civil War Books to Read Now, Diane Rehm Show, NPR.

La rendición de Lee ante Grant en Appomattox Court House evoca una imagen muy gratificante en la mente popular: fue, creen muchos, un momento que trascendió la política, un momento de curación, un momento de patriotismo no contaminado por la ideología. Pero como Elizabeth Varon revela en esta historia vívidamente narrada, esta imagen de color de rosa oculta un hirviente debate sobre lo que significaba precisamente la rendición y qué tipo de nación emergería de la guerra. Entre los combatientes de ese debate se encontraban los icónicos Lee y Grant, pero también un elenco de personajes anteriormente ignorados, que aportaron su propia comprensión de las causas, las consecuencias y el significado de la guerra.

En Appomattox, Varon capta hábilmente los acontecimientos que rodearon ese momento tan recordado -pero no tan comprendido- en que terminó la Guerra de Secesión. Describe con maestría las batallas finales en Virginia, cuando las tropas de Grant rodearon al ejército medio muerto de hambre de Lee, la reunión de los generales en la McLean House y la reacción de conmoción cuando la noticia de la rendición se extendió como una carga eléctrica por toda la nación. Pero, como muestra Varon, apenas se había secado la tinta cuando ambos bandos iniciaron un agrio debate sobre el significado de la guerra y el futuro de la nación. Para Grant, y para la mayoría de los norteños, la victoria de la Unión fue una victoria del bien sobre el mal, una reivindicación de la sociedad libre; para muchos afroamericanos, la rendición marcó el amanecer de la propia libertad. Lee, por el contrario, creía que la victoria de la Unión había sido de la fuerza sobre el derecho: la vasta e impersonal maquinaria bélica del Norte había desgastado a un Sur valeroso e indoblegable. Lee estaba comprometido con la paz, pero también con la restauración del poder político del Sur dentro de la Unión y la perpetuación de la supremacía blanca. Estas dos visiones opuestas del final de la guerra allanaron el camino no sólo para la resistencia del Sur a la reconstrucción, sino también para nuestros debates actuales sobre la Guerra Civil, 150 años después.

¿Los mejores días de Estados Unidos estaban en el pasado o en el futuro? Para Lee, era el pasado, la era de la generación fundadora. Para Grant, era el futuro, representado por el progreso moral y material del Norte. Tenían, en definitiva, dos visiones opuestas del rumbo del país y del significado de la guerra que había cambiado el país para siempre.