Puntuación:
El libro «Apóstoles del Imperio» desafía las visiones convencionales de la misión jesuita en Nueva Francia al subrayar sus vínculos con los intereses imperiales franceses, en lugar de presentarla únicamente como una empresa espiritual. Ofrece una comprensión matizada de la compleja relación entre misión e imperio durante ese periodo.
Ventajas:El libro está bien documentado y presenta un tono crítico, aunque respetuoso, hacia los temas históricos y los estudios previos. Entrelaza eficazmente la narración histórica con debates teóricos sobre las implicaciones de la labor misionera. El ingenio y la claridad del autor hacen que el texto sea accesible a un público más amplio, más allá del académico. Aporta valiosas ideas sobre la contribución de los jesuitas a la historia colonial francesa y ha sido elogiado por su excepcional prosa.
Desventajas:Algunos críticos consideran que el estilo de redacción es confuso en ocasiones, y sugieren que el enfoque del autor podría haberse beneficiado de una mayor estructuración, como una cronología o un glosario. Hay dudas sobre la exactitud de algunos detalles históricos, lo que plantea interrogantes sobre la calidad general de la investigación. Una reseña criticó específicamente el tratamiento de un conocido conflicto histórico, lo que suscitó dudas sobre la credibilidad del autor en cuanto a las prácticas y la mentalidad de los jesuitas.
(basado en 4 opiniones de lectores)
Apostles of Empire: The Jesuits and New France
Premio de la Asociación de la Prensa Católica 2020 en la categoría de Historia.
Apóstoles del Imperio es una historia revisionista de la misión jesuita francesa a los indígenas norteamericanos en los siglos XVII y XVIII, que ofrece una visión completa de una empresa transatlántica en la que las preocupaciones seculares eran integrales. Entre 1611 y 1764, 320 jesuitas fueron enviados desde Francia a Norteamérica para servir como misioneros. La mayoría trabajaron en la Nueva Francia colonial, un vasto territorio que comprendía el este de Canadá y la región de los Grandes Lagos, habitado por diversas poblaciones nativas americanas. Aunque comprometidos con la difusión de las doctrinas y rituales católicos y su adaptación a las diversas culturas indígenas, estos misioneros también dedicaron gran parte de su energía a asuntos más mundanos, en particular a la expansión transatlántica del Estado borbónico de la era absolutista y a la importación de la cultura de la élite urbana francesa.
En Apóstoles del Imperio, Bronwen McShea da cuenta de estas dimensiones seculares de la historia de la misión a través de retratos francos de jesuitas comprometidos en una serie de actividades seculares. Los vemos no sólo predicando y catequizando en términos que tomaban prestados de los idiomas indígenas, sino también cultivando el comercio y las asociaciones militares entre los franceses y varias tribus indias. Apóstoles del Imperio contribuye a la investigación en curso sobre los jesuitas, la Nueva Francia y los encuentros del mundo atlántico, así como sobre la sociedad francesa de principios de la Edad Moderna, la cultura impresa, el catolicismo y el imperialismo. McShea muestra cómo las sólidas concepciones de los jesuitas sobre las esferas seculares de la acción cristiana informaron sus esfuerzos desde ambos lados del Atlántico para construir un imperio francés y católico en Norteamérica mediante una importante cooperación indígena.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)