Antigua carrera armamentística: las mayores fortalezas de la Antigüedad y las redes militares sasánidas del norte de Irán: Un proyecto conjunto de trabajo de campo del Centro Iraní para el

Título original:

Ancient Arms Race: Antiquity's Largest Fortresses and Sasanian Military Networks of Northern Iran: A Joint Fieldwork Project by the Iranian Center for

Contenido del libro:

¿Qué ejército de la Antigüedad se jactaba de tener las mayores fortificaciones y cómo influyó en la historia del mundo la acumulación competitiva de capacidades militares? Pocos saben que la Roma imperial tuvo un serio competidor en la Antigüedad tardía. Las bases legionarias tardorromanas, que normalmente no superaban las 5 ha, se veían empequeñecidas por las fortalezas sasánidas, que a menudo abarcaban 40 ha, a veces incluso 125-175 ha.

Estas últimas no albergaban necesariamente guarniciones permanentes, sino que daban cobijo temporal a grandes ejércitos, quizá de 10-50.000 hombres cada uno. Ni siquiera los campamentos y fortalezas romanos del Bajo y Alto Imperio alcanzaban las dimensiones de sus homólogos persas posteriores. La muralla fortificada más larga del mundo de la Antigüedad tardía también era persa.

Persia construyó, entre los siglos IV y VI d.C., la infraestructura militar más masiva de cualquier imperio antiguo o medieval del Próximo Oriente, si no del mundo antiguo y medieval.

Gran parte de la red defensiva conocida estaba dirigida contra los poderosos vecinos del norte de Persia, más que contra el oeste. Esto puede reflejar diferencias en la visibilidad arqueológica más que en el número de tropas.

Las guarniciones urbanas de la zona fronteriza romano-persa son mucho más difíciles de identificar que los vastos recintos geométricos de las tierras marginales del norte. Recientes excavaciones en Irán nos han permitido datar con precisión dos de las mayores fortalezas del suroeste de Asia, ambas mayores que ninguna otra del mundo romano. Las excavaciones en un fuerte de la Muralla de Gorgan han arrojado mucha luz nueva sobre la vida fronteriza, y hemos desenterrado un enorme puente en las cercanías.

Un sonar ha rastreado la terminal de la Muralla de Tammisheh, ahora sumergida bajo las aguas del mar Caspio. Otros trabajos se han centrado en una vasta ciudad y asentamientos en el interior. El poder imperial de Persia, nuestro proyecto anterior, ya había arrojado mucha luz sobre la Gran Muralla de Gorgan, pero ha sido nuestro reciente trabajo de campo el que ha puesto de relieve la enorme magnitud de la infraestructura militar sasánida.