Antes de que haya un después tiene que haber un antes

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Título original:

Before There's an After There Has to Be a Before

Contenido del libro:

Cuando miramos "antes", es una palabra que experimentaremos en algún momento de nuestra vida. ¿Por qué? Me alegro de que lo preguntes.

Todos hemos tenido un antes: "antes de ser esto" o "antes de ser aquello". Lo más importante es que debes tener o tendrás un antes. Puede que en tu antes haya una fecha, un acontecimiento o un momento que te prepare para tu después.

En tu antes, es la preparación para pero la anticipación del después que nace de tu antes.

Cuando una mujer está embarazada, experimenta los trimestres. El primer trimestre son las primeras doce semanas, en las que puede que no parezcas embarazada, pero el cuerpo experimenta enormes cambios.

El segundo trimestre va de las trece a las veintisiete semanas y normalmente es el periodo más cómodo del embarazo porque la mayoría de los primeros síntomas habrán pasado, aunque empezarán algunos nuevos, como ardor de estómago y calambres en las piernas. El tercer trimestre abarca desde la semana veintiocho hasta el nacimiento del bebé, momento en el que el cuerpo vuelve a la normalidad, pero a otro nivel de cambio. Empieza a sentir realmente el peso del bebé que lleva.

Habrá más visitas al médico para controlar la tensión arterial, analizar la orina, escuchar la frecuencia cardiaca del feto y medir la altura del fondo uterino y la longitud del útero. Finalmente, llega a término, rompe aguas y el niño sale al mundo. La ciencia médica dice que cuando una mujer va a tener un bebé, tendrá el mayor estrés, tensión y presión en el corazón y el cuerpo que una mujer experimenta a través de todos los trimestres en el antes de que el bebé nazca.

Después de dar a luz, el bebé está en brazos de la madre y a su cuidado. La madre recuerda el antes, pero el después lo hace tan alegre y feliz hasta el punto de que recuerda la etapa de los trimestres y el dolor, pero sólo desde un lugar de gracia y gratitud porque pasó de los tres trimestres a un nuevo semestre, una vida de alegría con su bebé.

Recuerda de nuevo que tu antes es el catalizador mismo de tu después.