Anime, religión y espiritualidad: Mundos profanos y sagrados en el Japón contemporáneo

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Título original:

Anime, Religion and Spirituality: Profane and Sacred Worlds in Contemporary Japan

Contenido del libro:

Apenas ha pasado un siglo desde que el anime (animación japonesa) se proyectó por primera vez al público occidental. Con el tiempo, el número de géneros de anime e híbridos genéricos ha aumentado considerablemente.

Éstos se han visto influidos e inspirados por diversos fenómenos históricos y culturales, uno de los cuales -la religión y espiritualidad autóctonas japonesas- es, según este libro, importante y dominante. Siempre ha habido amantes del anime en Occidente, pero hoy ese número crece exponencialmente. Esto resulta intrigante, ya que muchos directores y estudios japoneses de anime crearon inicialmente obras que no estaban dirigidas en absoluto a un público occidental.

La imbricación mutua de los mundos profano y sagrado en el anime, junto con la profunda relación recíproca entre la cultura "oriental" (japonesa) y la "occidental" (principalmente estadounidense) en el desarrollo de la forma artística del anime, forman los arcos narrativos gemelos del libro. Una de las aportaciones más significativas de este libro es el análisis del empleo de motivos espirituales y religiosos por parte de los directores. También se examina la recepción de estos contenidos por parte de los aficionados.

El atractivo del anime para los aficionados es, en términos generales, el atractivo de lo espiritual en un mundo posreligioso, en el que la identidad personal y el sentido de la vida pueden elaborarse a partir de textos culturales populares que ofrecen una experiencia envolvente y encantadora que, para muchos en el mundo moderno, es más emocionante y auténtica que la "vida real". En el pasado, las religiones postulaban que, tras el fin de la existencia humana en la Tierra, el alma individual volvería a reencarnarse, o tal vez residiría en el cielo. A principios del siglo XXI, los buscadores espirituales siguen deseando una vida más allá de la realidad cotidiana, y creen con la misma pasión en la existencia de otros mundos y de la vida después de la muerte.

Sin embargo, los otros mundos son los paisajes fantásticos y los escenarios del espacio exterior del anime (y otras formas culturales populares), y la otra vida los circuitos digitales y los impulsos electrónicos de Internet. Estas nuevas e importantes concepciones de la religión y lo espiritual apuntalan la condición del anime como uno de los principales focos de inspiración religiosa y espiritual en Occidente y, de hecho, en todo el mundo.